TRIBUNALES JUICIO
Los psicólogos avalan la versión de la joven que acusa de abusos a su padrastro
La Fiscalía pidió ayer una condena de 10 años de prisión para un vecino de Lleida, J.B., acusado de abusar sexualmente durante cinco años de su hijastra, cuando esta tenía entre 11 y 15 años. La joven denunció el caso cuando su madre y el acusado ya habían puesto fin a su relación “porque sospechaba que a mi hermana [hija del acusado y de su madre] podía estarle sucediendo la mismo que me pasó a mí”. Protegida por una mampara, la chica explicó que los abusos empezaron cuando tenía 11 años. “Me hacía masajes en los pies hasta que subía a los genitales, me quedaba congelada y no sabía cómo reaccionar”. También aseguró que “se colaba en mi habitación”. Por su parte, la madre de la denunciante y expareja del acusado declaró que “mi hija nunca me había mentido, cómo iba a hacerlo en algo así”. Los psicólogos del Equip d’Atenció a la Víctima dieron credibilidad al relato de la joven y descartaron que fabulara. En cambio, el acusado aseguró que “soy inocente, la traté como si fuera mi hija”, y aseguró que la denuncia era una venganza por la ruptura de la pareja. Su letrado pidió la absolución. La Fiscalía también pide que indemnice a la víctima con 9.000 euros. “El dinero no va a reparar todos los años de sufrimiento”, sentenció la joven.