TRIBUNALES VIOLENCIA MACHISTA
Prisión por agredir a su ex pese a tener una orden de alejamiento
El acusado persiguió a la víctima y la cogió del cuello para que retirara la denuncia contra él || Un mes antes, había sido condenado por amenazar a la mujer
La Audiencia de Lleida ha condenado a un acusado de violencia doméstica a un año y tres meses de cárcel por agredir a su expareja pese a tener una orden judicial que le prohibía acercarse a ella, ya que solo un mes antes había sido condenado por amenazarla. De esta forma, el tribunal confirma la pena impuesta en primera instancia por el Juzgado de lo Penal 1 de Lleida, que condenó al acusado a nueve meses de prisión por un delito de maltrato en el ámbito de la violencia de género y a otros siete meses por quebrantamiento de condena.
Según la sentencia, la víctima denunció que en febrero de 2018 su expareja se presentó en su lugar de trabajo y la siguió hasta su casa, pidiéndole que retirara la denuncia que había interpuesto contra él porque si no perdería su permiso de residencia, permaneciendo en el portal llamando al portero automático hasta que ella salió de su domicilio. En ese momento, según la denuncia, el acusado la empujó y le hizo entrar en el rellano del edificio, le quitó el teléfono móvil para que no llamara la policía y la cogió del cuello, cesando su conducta cuando apareció un vecino. Esta agresión se produjo solo un mes después de que el procesado fuera condenado por un delito de amenazas en el ámbito familiar y el juzgado le impusiera una orden de alejamiento respecto a la víctima. La Audiencia rechaza el recurso presentado por la defensa del acusado y confirma la pena impuesta al dar plena credibilidad a la denuncia de la víctima. Asimismo, le impone otra orden de alejamiento y comunicación durante cinco años.
Solo el 30% de las asesinadas habían denunciado El número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas durante los años 2016, 2017 y 2018 fue de 151 en el conjunto del Estado, de las que solo el 30,5% habían presentado denuncia previa contra su agresor, según un informe publicado ayer por el Consejo General del Poder Judicial. Al respecto, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género expresó su preocupación ante estas cifras. El último crimen machista en Ponent ocurrió en 2015, en el barrio de la Mariola de Lleida. El informe destaca que la mayor tasa de denuncia (47% del total) se dio entre las que tenían entre 16 y 25 años. El Observatorio señala que el silencio de la víctima es un “factor de riesgo para la vida de las mujeres maltratadas”, por lo que resulta de enorme importancia concienciarlas a ellas, pero también a toda la sociedad, de la necesidad de denunciar. También hace un llamamiento a la sociedad, pues la contribución de los familiares de las víctimas o de terceras personas puede llegar a ser decisiva. Los datos son, también aquí, preocupantes: el entorno de la víctima solo presentó entre el 5 y el 7 por ciento del total de denuncias. Desde 2003, las asesinadas en el ámbito de la pareja o expareja han sido 1.019. En lo que va de año ya han sido asesinadas 44 mujeres.