Una moción de censura, alianzas contra las órdenes de los partidos y plenos con bronca

Una moción de censura en el consell del Pallars Sobirà y una oferta para hacer otra en el Alt Urgell. Pactos en ayuntamientos y entes comarcales que rompen con la doctrina de los partidos; y plenos con bronca en los escaños y abucheos entre el público por alianzas consideradas “antinaturales”. El nuevo mandato tras las elecciones locales llega a los cien días sin que haya habido ni uno de gracia. La tradición y la cortesía han cedido esta vez ante una fuerte conflictividad, tanto por factores internos de cada localidad y partido; como por el contexto político de Catalunya y España.

La moción de censura que destituyó a Gerard Sabarich como presidente del Pallars Sobirà y nombró en su lugar a Carlos Isus fue la más rápida que se recuerda en Lleida: el primero llevaba solo 41 días en el cargo. Ambos eran de JxCat, formación donde hubo pugna para elegir al presidente en varias comarcas donde lograron gobernar y lo decidieron mediante primarias. Esta semana, el PSC ofreció apoyo sin contrapartidas a ERC para desbancar de la presidencia del Alt Urgell a Miquel Sala (JxCat). Le atribuye coacciones a la portavoz socialista que él niega.

En consells y ayuntamientos sin mayoría absoluta, Junts y ERC instaron a sus ediles a sellar alianzas y a relegar a la oposición a los partidos que apoyaron el 155: PSC, PP y Cs. Esto se cumplió en las instituciones de mayor peso, la Diputación y la Paeria de Lleida, esta última también con el Comú. Sin embargo, fue más excepción que norma en comarcas. Republicanos y JxCat son socios de gobierno en seis municipios, solo uno de cada 4 donde podían pactar. En cambio, rompieron en 19 donde sumaban mayoría.

La ruptura de Junts y ERC fue polémica en Cervera y en Tàrrega, ya que en ambos casos fue necesario el PSC para decidir la alcaldía. Los socialistas fueron también decisivos para dar a Esquerra la presidencia del Urgell. Estos acuerdos indignaron a parte del electorado independentista, y también lo hizo el intento del de JxCat de asegurarse la mayoría en Alpicat con apoyo de PSC y Cs. Este último partido vetó el pacto y Junts se aseguró la gobernabilidad con los ediles independientes. Por otra parte, dos pueblos siguen aún sin alcalde (ver desglose).