Tiendas en la zona azul

La primera edición del Parking Day, una iniciativa de la Paeria que consiste en ocupar durante un día zonas de aparcamiento con paradas de comercios o actividades de cocio, fue agridulce. Las paradas de una veintena de comercios de la asociación de comerciantes de la Zona Alta estaban repartidas por las calles Vallcalent, Magí Morera, Aribau, Bisbe Ruano y la plaza Ricard Viñes. Cinco de ellas estaban juntas ocupando aparcamientos de zona azul en Magí Morera con Rovira Roure y fue donde hubo más movimiento de clientes, pero en las que estaban “solas” ocupando una plaza de aparcamiento, en la confluencia de la calle Magí Morera con Torres de Sanui recibieron a poca gente. “La iniciativa es buena, pero apenas viene alguien”, manifestó uno de los comerciantes, a quien no le convenció la actividad. También había otro empresario solo delante de su peluquería en la calle Vila Antònia, donde llevaba a cabo talleres de maquillaje y peluquería, pero apenas pasó gente.

Desde la asociación de comerciantes de la Zona Alta, Marta Sans valoró positivamente la iniciativa y afirmó que la mayoría de participantes estaban satisfechos y que habían vendido más que un sábado normal. Sin embargo, afirmó que “si se hubiera hecho dentro de la semana de la Movilidad, habría tenido más éxito”. Y es que la actividad tuvo que aplazarse el pasado 21 de septiembre por la previsión de lluvia. También dijo que “muchos comercios no sabían como funcionaba y no se apuntaron, además que al cambiar de día ha habido menos participación”. Precisamente, el comercio que se comprometió a organizar un concierto en la plaza España lo anuló al cambiarse de día.

La asociación de la Zona Alta cree que en la próxima edición las paradas deben estar en una misma calle

No obstante, Sans destacó que “hubo más flujo de gente por la mañana y sobre todo en la zona de Magí Morera donde había más paradistas juntos”. En este sentido, propuso al concejal de Movilidad, Joan Ramon Castro, que si se lleva a cabo una próxima edición, se haga en una misma calle “y dentro de la semana de la Movilidad”, aunque otros empresarios dijeron que “la gracia es hacerlo delante de tu comercio”. Sans también manifestó que “confiamos en que si se repite, se añadan el doble de comerciantes, ya que tenemos que participar en todo lo que ayude a promocionar la Zona Alta”.

Por su parte, Castro se congratuló de cómo se desarrolló la jornada y agradeció el interés de los participantes en decorar y habilitar con imaginación el espacio urbano ocupado.

Solo un centenar de vehículos eléctricos circulan por la ciudad La explanada de la Llotja acogió ayer la segunda edificón de la Feria de Movilidad Sostenible y Segura, una oportunidad para informarse sobre los vehículos eléctricos y que contó con la presencia de varios concesionarios. Según el teniente de alcalde Sergi Talamonte, en la ciudad hay un centenar de estos coches y afirmó que invertir en ellos “se acaba amortizando”. Además, el concejal de Movilidad, Joan Ramon Castro, dijo que la intención es ampliar los puntos de recarga en la ciudad. Y es que según algunos de los empresarios, la gente apenas compra coches eléctricos en Lleida porque “la ciudad no está preparada en materia de infraestructuras”. Explicaron que adquirir uno de estos coches puede ser hasta 10.000 euros más caro, “pero la sociedad todavía tiene miedo al cambio hacia el vehículo eléctrico”.