Los forenses dicen que la víctima del crimen de Acadèmia tuvo poca capacidad de defensa
Según el informe económico de los Mossos, era "imposible" que el acusado pudiera ahorrar 16.000 euros, mientras que la mujer tenía grandes cantidades de efectivo en casa
Las cuatro puñaladas que la víctima del crimen de la calle Acadèmia de Lleida recibió en el cuello son "mortales", según han declarado los forenses en la quinta jornada del juicio en la Audiencia provincial. Los facultativos también han explicado que las heridas de la mano de la víctima son "superficiales" y que por lo tanto revelan que la funcionaria de Enseñanza de 61 años tuvo "poca capacidad de defensa".
Con respecto al arma del crimen, los forenses no descartan que el fragmento encontrado cerca del cuerpo de la víctima forme parte del arma homicida, que los Mossos definieron como una navaja, un cuchillo pequeño o un cutter grueso. Aun así, los forenses añaden también unas tijeras como posible arma del crimen. También han explicado que la gota de sangre encontrada en el bolsillo de detrás del pantalón de la víctima cayó "de arriba abajo". Los técnicos que analizaron esta gota concluyen que es altamente coincidente con el ADN del acusado. "22.300 veces más probable que cualquier otra persona", han dicho.
Según el responsable de los Mossos que hizo el informe económico, la víctima tenía en diversas cuentas bancarias 333.000 euros. Ha explicado que hacía extractos mensuales de 500 euros para, entiende, pagar los gastos habituales, pero que llama la atención que durante cuatro meses antes del crimen hizo extracciones en efectivo de casi 10.000 euros. "Debería tener el dinero en casa porque no hay constancia de ningún gasto extraordinario", ha declarado el responsable del informe. Con respecto al acusado, que el mismo mes del crimen inició obras de reforma en la cocina, de más de 16.000 euros, que pagó en efectivo, el responsable del informe concluye que, con los ingresos familiares, es "imposible" que el acusado pudiera ahorrar esta suma.