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Tecnología para limpiar cloacas
Aigües de Lleida usa una cámara telescópica que analiza el estado del alcantarillado con una ‘tablet’ para mejorar el mantenimiento || Cada día, la empresa limpia unos 400 metros para garantizar el flujo de aguas residuales y evitar atascos como los que provocan las toallitas
Limpiar el alcantarillado sin ir a ciegas. Esto es lo que está haciendo la concesionaria del suministro de agua, Aigües de Lleida, tras la reciente adquisición de una pértiga telescópica que lleva incorporada una videocámara que, a través de una tablet, permite visionar el estado de los 334 kilómetros de alcantarillado para un mantenimiento preventivo. “Metemos la pértiga dentro de un pozo y la cámara visiona la cloaca hasta una longitud de 50 metros, que es donde se encuentra el siguiente pozo”, explica el técnico responsable del alcantarillado, Raúl Prieto. Gracias a una tablet, los empleados ven en directo cómo están las cloacas, si hay una fisura, si crecen raíces de árboles o si se ha formado un tapón de toallitas desechables, que es lo más habitual, que impida el flujo de aguas residuales. “De este modo, aplicamos la mejor herramienta para limpiar, ya que con el método que utilizábamos antes, con una cámara robot que no era del todo efectiva, íbamos un poco a ciegas y a veces no acertábamos con el método de limpieza”, afirma el gerente de Aigües de Lleida, Joan Casanovas, que añade que, de este modo, “
optimizamos el proceso”.
La red de alcantarillado tiene 334 kilómetros y Aigües de Lleida limpia 34 al año por contrato
En caso de que haya un atasco por gravilla, sedimentos o toallitas usan una manguera a presión.
Este nuevo equipamiento, que costó 20.000 euros, fue adquirido hace cuatro meses y lo usan a diario. “Por contrato, tenemos que hacer un mantenimiento preventivo de 34 kilómetros del alcantarillado al año”, señala Prieto, que calcula que “a diario limpiamos cuatrocientos metros con los dos camiones que tenemos”. Casanovas añade que “hay dos técnicos por vehículo y otras dos personas van por la ciudad con una hidrolimpiadora que saca agua a presión. Ahora, otra persona analiza tramos con la cámara y dice qué equipos son necesarios para la limpieza”. Por otro lado, la empresa ha limpiado un millar de sumideros repartidos en treinta zonas identificables como “vulnerables” de la red de saneamiento de la ciudad. En total hay 14.000.
Cada leridano tira por el váter casi dos kilos de basura al año En la depuradora se recogieron el año pasado un total de 240,9 toneladas de toallitas húmedas, plásticos, colillas, tampones y preservativos que se tiraron indebidamente al váter, lo que supone casi dos kilos por habitante. “Lo que más limpiamos en las acometidas de las casas son atascos causados por toallitas húmedas, ya que se enganchan a las raíces de los árboles, en tuberías o en las escaleras de los pozos y acaban formando una bola”, explica Prieto, que añade que “otro problema es el aceite usado que se tira por el desagüe”. En este sentido, dice que donde más se actúa es en establecimientos de hostelería, “aunque ya hay bastantes que lo guardan en un bote y lo reciclan”. Precisamente, Casanovas reclama a la ciudadanía que haga lo mismo “y recicle el aceite”, además de evitar tirar toallitas.