FERROCARRIL ALTA VELOCIDAD
Usuarios habituales del Avant, indignados por el cambio de trenes a peor y sin bajar precios
Creen que los convoyes S-121 deberían “ir a la chatarra” y reclaman ayuda a Paeria y Diputación
Usuarios habituales del Avant entre Lleida y Barcelona se mostraron ayer “muy indignados” con la decisión de Renfe de trasladar a la nueva línea de alta velocidad de Granada los trenes que ahora se utilizan en esta línea (denominados S-114) y sustituirlos por otros del modelo S-121 que se usan en los servicios AV City y que son “peores”. Tal como publicó ayer este diario, la compañía ferroviaria comenzará hoy mismo el cambio de convoyes Avant (ver desglose lateral superior) y mañana lunes todos los servicios se harán ya con los S-121, que son más incómodos y vibran en exceso, según los usuarios. Una portavoz del colectivo criticó que “ponen trenes más malos y las condiciones del servicio empeoran” y planteó que “rebajen el precio, si bajan la calidad y el confort”. “Estos trenes deberían ir a la chatarra, nadie se merece este servicio tan malo al precio que se paga (31,50 euros el billere de Avant convencional)”, subrayó, y apuntó que los leridanos que van cada día a trabajar a Barcelona en Avant invierten unos 6.000 euros al año en este desplazamiento. “La empresa (Renfe) en lugar de cuidar a su clientela, se le pone de espalda”, señaló.
Cuando Renfe estrenó el servicio AV City el 16 de septiembre con un tren S-121 que combina algunas plazas más económicas (17 o 18,60 euros, por ejemplo) con las del Avant (31,50), los viajeros ya criticaron su incomodidad y excesiva vibración, que incluso les provocaba mareos. Ese modelo de tren se usaba desde entonces en un único trayecto al día, pero es que ahora será el que se utilice en todos los Avant “y no hay alternativa para ir en transporte público a Barcelona, que es nuestra ciudad de referencia. O pagar casi 50 euros (ida y vuelta en Avant) o vas en regional, en tren o en autocar”.
Consideran que “nadie se merece este servicio tan malo al precio que se paga (31,50 euros)”
Los viajeros estudiarán si emprenden algún tipo de movilización para hacer visible su malestar por el cambio de trenes y también reclaman la implicación de las administraciones leridanas. “No son conscientes de la situación. Se han de implicar, porque el tren ha empeorado”, incidió, y remarcó que “estamos valorando hablar con la Paeria y la Diputación, así como con la delegada del Gobierno central en Catalunya”.
La operadora ferroviaria defiende que el modelo S-121 reúne todas las condiciones de confort y calidad y que ya es utilizado sin problemas por más de cinco millones de viajeros en el Estado. Además, argumenta que la línea Lleida-Barcelona tiene una elevada demanda y estos convoyes disponen de más plazas con lo que en ocho servicios diarios se podrán ofertar 350 más que con el Avant S-114 usado hasta ahora. En cambio, como la línea de Granada es nueva y desconocen cómo evolucionará, prefieren usar los trenes con menos plazas.