“Es un castigo para inocentes y una represalia por el 1-O”

Cafia Alisalem, una joven de origen saharaui que llegó a Lleida con 6 años, fue la encargada de leer, desde el balcón de la Paeria, un contundente manifiesto de la ANC y Òmnium contra la sentencia del procés. “Es una sentencia dura, injusta y que solo busca venganza. El Tribunal Supremo ha condenado los derechos fundamentales de todos”, manifestó y añadió que se ha dictaminado “prisión para reivindicar el derecho a voto, para manifestarse pacíficamente y para ejercer la libertad de expresión”, a lo que atribuyó a que “es un castigo a personas inocentes”.

“Es su venganza al referéndum del 1 de octubre, cuando el Estado español enseñó su cara más oscura, con la brutalidad policial como respuesta al ejercicio de un derecho humano. Dos años después, los poderes del Estado todavía no han condenado la violencia y se niegan a investigarlo”, subrayó y añadió que “en cambio, los que ahora han sido condenados son aquellos que pacíficamente hicieron posible que 2,3 millones de personas ejerciéramos libremente nuestro derecho a votar sobre la independencia de nuestro país”.

ANC y Òmnium reclaman la unión y una respuesta a la altura del “momento histórico”

“El Supremo ha condenado a estos nueve hombres y mujeres demócratas a 100 años de prisión. Un total de 99 años y medio años cerrados ¡para defender los derechos fundamentales! Pero tienen que saber, que el 1 de Octubre fuimos más de dos millones de catalanes que desobedecimos colectivamente, los que ¡obedecimos los derechos fundamentales!”, gritó ante los centenares de leridanos concentrados.

“Ni las amenazas, ni la represión, ni la violencia, ni los encarcelamientos injustos harán desaparecer nuestro anhelo de libertad. La maquinaria represiva del Estado no tiene quien la pare, pero nuestra voluntad de seguir adelante tampoco. Su intento de criminalizar todo un movimiento independentista, y asociarlo de manera indigna y vergonzante con el terrorismo, es un ejemplo más de su desesperación. A pesar de las mentiras, todo el mundo sabe que la no violencia, el pacifismo y la actitud cívica siempre han sido la bandera de este movimiento”, subrayó Alisalem.

“Hoy estamos aquí para mostrar nuestro rechazo a esta sentencia que es un intento de enviar un mensaje de miedo a todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que opinamos diferente. Pero tenemos que decir muy alto y muy fuerte, que no tenemos miedo. Que continuaremos saliendo a la calle exigiendo la libertad de todos ¡los presos y presas políticas y exiliados y exiliadas!”, manifestó con contundencia.

“Finalmente, ante este ataque sin precedentes a la democracia y a la autodeterminación nos hace falta una respuesta política e institucional a la altura de este momento histórico”. dijo y añadió que “nos hace falta más unión que nunca. Porque tenemos que seguir demostrando que hemos estado, somos y seremos una sociedad pacífica. Ante aquellos que nos vuelan violentos, serenidad y tranquilidad. No caeremos en provocaciones. ¡Seguiremos hasta la plena libertad!”