El jurado ya delibera sobre el crimen de la calle Acadèmia

Las cinco mujeres y cuatro hombres que conforman el jurado popular del juicio por el crimen de la calle Acadèmia se encerraron ayer al mediodía a deliberar después de que la presidenta de la Audiencia, Lucía Jiménez, les entregara el objeto de veredicto. Se trata del cuestionario con los puntos sobre los que deberán contestar y votar. La cuestión principal es determinar si el acusado, Jordi Lanuza, es la persona que acabó con la vida de Amparo Soler, la funcionaria de Enseñanza de 61 años. En caso de considerar que es culpable, deben decidir si es autor de un delito de homicidio, como sostiene la Fiscalía, o de un delito de asesinato, como mantiene la familia de la víctima, que ejerce la acusación particular. No se trata de una cuestión menor. Por el delito de homicidio con abuso de superioridad, el Ministerio Público pide una pena de 15 años de cárcel. Si fuera asesinato, la posible condena se elevaría hasta los 22 años y medio de prisión, que es lo que piden los familiares de la víctima. ¿Qué diferencia hay entre homicidio y asesinato? La alevosía. Es decir, si la víctima tuvo la opción de defenderse de la agresión. Para la Fiscalía, Amparo Soler pudo defenderse mínimamente mientras que para la acusación el “ataque fue sorpresivo e inesperado”, como afirmó la letrada Marta Duró. En cambio, la defensa de Jordi Lanuza, que siempre ha negado ser el autor, solicita la absolución. Su abogado, Roberto Salom, aseguró que toda la investigación se ha basado en hipótesis.

Las gotas de sangre del acusado halladas en los pantalones que llevaba puestos la víctima y las grabaciones de las cámaras de seguridad de la calle son dos elementos que se antojan como claves, aunque hay otros muchos indicios. Para los Mossos, Lanuza montó una coartada para ocultar que había estado en el piso y había matado a la víctima, que recibió cuatro puñaladas en el cuello que le causaron la muerte de manera fulminante. Tras seis días de juicio, y una vez el jurado popular emita el veredicto, será la magistrada la encargada de redactar la sentencia.