CONDENA HISTÓRICA MOVILIZACIÓN EN LLEIDA
Seis mil personas en una sentada que acaba con cargas y disturbios en Lleida
La concentración convocada ayer por ANC y Òmnium frente a la subdelegación del Gobierno y que reunió a más de 6.000 personas para protestar contra las condenas a los líderes del ‘procés’, terminó con enfrentamientos y duras cargas entre un grupo de unos 300 radicales y los agentes de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra.
La sentada convocada ayer por ANC y Òmnium Cultural en la delegación del Gobierno de Lleida para protestar por las condenas a los líderes independentistas reunió a más de 6.000 personas. Empezó con velas y acabó con contenedores ardieno. Más de 300 radicales se enfrentaron a los cuerpos policiales en distintos lugares de la ciudad y alzaron barricadas con contenedores ardiendo y mobiliario urbano. Tanto Policía Nacional como Mossos d’Esquadra cargaron contra los alborotadores después de que finalizara el acto convocado por las entidades independentistas –que transcurrió de forma pacífica– y estos lanzaran varios objetos en la línea policial que protegía el edificio, como piedras, botellas de cristal, petardos y latas. Una vez comenzaron las cargas el grueso de los participantes comenzó a dispersarse, pero una minoría se enfrentó a la policía lanzando toda clase de objetos y obstaculizando la calzada con mobiliario urbano y sillas y mesas de algunas terrazas. A partir de ahí empezó una batalla campal que se saldó con al menos 8 heridos leves – uno de ellos fue una periodista de la ACN a la que tuvieron que dar puntos de sutura– y 8 detenidos al cierre de esta edición. Los radicales hicieron hogueras con ramas, cartón y contenedores para impedir el paso a los cuerpos de seguridad en distintos puntos como la pasarela del Liceu Escolar, el túnel que conecta con la calle Major frente a la estátua de Indíbil i Mandoni o la avenida Blondel. También rompieron los cristales de algunos locales y sedes bancarias de la calle Major y la avenida Blondel y quemaron cartones delante de grandes marcas comerciales de Lleida. La intensidad de los enfrentamientos y las cargas policiales se incrementó y la policía llegó a efectuar disparos con proyectiles no letales para dispersar a los participantes en la protesta. Llegada la medianoche la situación empezó a calmarse, y los radicales restantes se agruparon en la plaza 1 d’Octubre de Cappont hasta ser dispersados.
Concluyó así una jornada de protestas y movilizaciones que empezó horas antes, cuando unos 300 estudiantes se manifestaron para mostrar su rechazo a la represión policial en una marcha que empezó a las 17.30 horas en el edificio del Rectorat y que avanzó hasta la plaza España. Allí se sentaron en el suelo para cortar el paso a los vehículos durante unos 20 minutos lo que bloqueó el tráfico de la avenida Madrid, la avenida del Estudi General y la avenida Catalunya. A partir de allí el grupo de manifestantes se dividió en dos. Una mitad se dirigió a cortar la rotonda de la LL-11 en la avenida del Estudi General durante unos 15 minutos y los demás fueron directamente a la subdelegación del Gobierno para unirse a la sentada con velas convocada por las entidades independentistas.
Los radicales intentaron cortar las calles a la policía con contenedores ardiendo y mobiliario urbano
A partir de las 20.00, unas 6.000 personas según la Guardia Urbana se juntaron frente al cordón policial que rodeaba la delegación del Gobierno para protestar contra las condenas a los líderes independentistas. Durante el acto se recordó al vecino de Artesa de Lleida que el lunes perdió un ojo en las cargas policiales que sucedieron en el aeropuerto del Prat y, seguidamente, se leyeron las cartas que enviaron los independentistas presos una vez conocidas las sentencias. Fue cuando los asistentes encendieron velas y se sentaron en el suelo silenciosamente. Luego empezaron las cargas contra los alborotadores.