ESNOTICIA
Más del 60% de los comercios optaron por permanecer cerrados
En el Eix, fueron la mayoría y los que abrieron bajaron la persiana al pasar los piquetes || En municipios de comarcas el seguimiento llegó al 80%
Entre un 60% y un 90% de los comercios de la provincia de Lleida secundaron la huelga y no abrieron al público, según datos de Pimec Comerç. Además, el paso de piquetes por varias calles de la capital del Segrià provocó que muchos bajaran la persiana ante el medio de sufrir desperfectos.
El Eix Comercial fue la zona en la que más se notó la huelga, ya que la mayoría de sus establecimientos optaron por no abrir durante todo el día o cerrar al mediodía, a excepción de las franquicias. “Hemos abierto a primera hora pero ya cerraremos, no ha venido nadie, hoy no es un buen día ni para comprar ni para vender”, dijo una comerciante de la calle Sant Antoni al mediodía. Asimismo, los responsables de las tiendas que sí abrieron sus puertas, que eran poco más de una treintena, señalaron que no se produjo ningún incidente con los piquetes. “Cuando los veíamos venir bajábamos la persiana, pasaban y luego abríamos otra vez, pero no nos tiraron ningún objeto. Fue pacífico”, apuntó otro comerciante de la calle Major, que añadió que los comerciantes se avisaban entre sí de los piquetes.
La mayoría de los establecimientos de los barrios de Lleida sí abrieron sus puertas
Mientras que en el Eix la mayoría de tiendas optaron por no abrir, en los barrios ocurrió lo contrario. Un ejemplo de ello fue Cappont, en el que apenas una quincena de tiendas decidieron sumarse a la huelga, aunque algunas de las que sí abrieron decidieron bajar la persiana por la tarde, como en la Zona Alta. “He abierto para avanzar faena, pero no creo que abra por la tarde”, dijo un relojero de la calle Riu Ebre. Otros, sin embargo, se mostraban a favor de los motivos de la huelga, pero alegaban que al ser autónomos no podían permitirse cerrar. Por otro lado, los incidentes violentos de los últimos días en la ciudad también provocaron que algunos negocios decidieran no adherirse al paro, “ya que no nos podemos sumar a estos actos”.
En Mollerussa, hasta un 80% de establecimientos secundaron el paro y los que abrieron fueron bares y restaurantes. Algunas grandes superficies comerciales y supermercados tuvieron la persiana medio abierta.
Tanto en el Urgell como en la Segarra el seguimiento fue mayoritario en los comercios locales y de proximidad, mientras que algunos bares, franquicias y superficies comerciales optaron por abrir. En La Seu d’Urgell, una gran parte de los establecimientos del centro histórico secundaron la protesta.