Nuevas normas para convivir en l'Horta

L’Horta es sin duda una de las singularidades de la capital y el gobierno municipal prepara una ordenanza para regular la convivencia entre las personas que viven, trabajan o disfrutan de ella, priorizando las actividades agrícolas o ganaderas. En concreto, el documento inicial regula los usos agrícolas, ganaderos, forestales, apícolas, generación y transporte de energía eléctrica, invernaderos, hípicas o centros ecuestres y actividades extractivas. E incluso entra en detalles curiosos como la prohibición de circular por l’Horta en bicicleta “campo a través” y a caballo “al galope”. “La circulación a caballo se hará al paso, quedando expresamente prohibida al galope. En todo, caso, se hará con precaución, en hilera y en grupos reducidos hasta tres”, señala. Insta a los “visitantes y traseuntes” a respetar los campos y cultivos “quedando prohibida la recogida de cualquier tipo de fruto, planta o rama, ya sean caídos o no, incluso una vez afetuada la cosecha, así como dañarlos”. Aboga por a “abstenerse de tirar basuras, producir sonidos que puedan perturbar al comportamiento de la fauna, molestar a otros usuarios y provocar molestias o perjuicios a las actividades agrícolas o ganaderas. Prohíbe “los vertidos y abandono de materiales”, que suelen ser habituales en ciertos puntos.

Respecto a los animales de compañía en las fincas, afirma que no pueden “salir a las vías públicas de forma descontrolada” y que “deberán ir atados, especialmente en lugares muy frecuentados y siempre en espacios públicos en presencia de otros usuarios”. También remarca que “es obligatorio recoger las deposiciones”.

El documento también indica que la configuración de las plantaciones deberá permitir a la maquinaria agrícola siempre en el interior de las parcelas, nunca en los viales. Y obliga a los dueños de fincas sin cultivar a efectuar un mantenimiento de la vegetación “para evitar riesgo de incendios o trasmisión de plagas”. Además, apunta que la conveniencia de aplicar medidas para fomentar el cultivo de campos abandonados, como la compraventa, el arrendamiento o la cesión de uso. Prohíbe, además, la acampada libre. El proyecto de ordenanza prevé sanciones leves de hasta 750 euros, graves de hasta 1.500 y también muy graves de hasta 3.000.

Máxima difusión en el proceso participativo El presidente de la comisión territorial, David Melé, dijo que establecerán mecanismos para difundir la propuesta de ordenanza para que entidades, colectivos, sindicatos, juntas de cequiaje y ciudadanía en general puedan presentar aportaciones. Apuntó que, a raíz de este proceso participativo, quizás algunos de los detalles del actual documento decaigan y recordó que la ordenanza se debe adaptar a normativas como el Plan de Ordenación Urbanística Municipal o las leyes de Territorio y de Espacios Agrarios.