El Centro de Vallcalent consigue la primera liberación de un águila perdicera electrocutada
Recuperada con una técnica innovadora con láser que ha hecho aumentar ligeramente la supervivencia de los pájaros que llegan electrocutados
Personal técnico del departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat ha liberado la primera águila perdicera que sobrevive a una electrocución en Cataluña. Se trata de “Vent”, uno de los machos establecidos desde 2000 en la sierra del Boix, que integraba una de las parejas con mayor éxito reproductivo hasta el momento.
El animal sufrió una electrocución con una línea eléctrica a mediados de agosto, y se cayó a un canal del delta del Ebro. Inicialmente, fue trasladado al Centro de Fauna de Canal Vell, en el Parque Natural del Delta del Ebro, pero enseguida el Cuerpo de Agentes Rurales lo llevaron hasta el Centro de Fauna de Vallcalent, que cuenta con equipos especializados para tratar esta problemática.
La liberación ha tenido lugar en la misma zona en que el ave tuvo el accidente. Sin embargo, se desconoce si se quedará o buscará otros lugares para establecerse y buscar nueva pareja, dado que ya ha sido reemplazado por un macho más joven, según confirma el equipo del Instituto para la Conservación de las Aves de Rapiña (ICRA) que hace el seguimiento. Para controlar sus movimientos, se le ha colocado un dispositivo GPS financiado por Endesa, que ayudará a conocer la localización en todo momento del animal y estudiar su comportamiento.
Desde que llegó al Centro de Fauna de Vallcalent, se le aplicó un tratamiento con láser, que ha conseguido hasta ahora mejorar ligeramente las cifras de recuperación de aves electrocutadas que sobreviven, hasta el 5%. El centro cuenta con este aparato láser desde 2017 para tratar las lesiones vasculares (muerte de los tejidos) producidas por las electrocuciones y fue financiado por Endesa.
Los pájaros que sobreviven inicialmente a una electrocución son excepcionales (en torno a un 5% de los localizados). Hasta ahora, de entre los que vivían después de una descarga, sólo se salvaban y se podían devolver a la naturaleza un 0,5, mientras que con el tratamiento láser, este porcentaje ha aumentado hasta el 5%, aunque coincide con los casos menos graves.
Con todo, esta cifra sólo supone el 0,27% del total de pájaros electrocutados localizados. En este sentido, el Gobierno apuesta por destinar el máximo de esfuerzos a corregir los soportes peligrosos, para evitar más accidentes de aves.