Luz verde a subir un 1,4% todas las tasas y un 10% la zona azul con los votos del tripartito

El pleno extraordinario de la Paeria aprobó ayer con los 15 votos del gobierno tripartito de ERC, JxCat y el Comú la subida generalizada de un 1,4% de todos los impuestos municipales en 2020, y más de un 10% la zona azul. La oposición (PSC, Cs y PP) votó en contra. También se encarecerá un 8,3% el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO); el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) aumentará entre un 2% y un 5% en función de las categorías de las calles; y el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI), al margen de la subida del 1,4% tendrá un recargo del 25% para 665 inmuebles no residenciales de valores catastrales más altos (ver desglose lateral).

La teniente de alcalde de Economía, Montse Pifarré (ERC), señaló que estas subidas están previstas “para mejorar la calidad de vida de las personas” y que, tras estar siete años con las tasas congeladas, “las circunstancias nos obliga a ser responsables”, en referencia a la deuda que acumula el ayuntamiento, y que esto permitirá “elaborar unos presupuestos más justos y adecuados”. Asimismo, añadió que “para dejar las cosas como estaban no hacía falta que viniéramos” y que estas nuevas ordenanzas permitirán “reducir la deuda, introducir una fiscalidad progresiva, combatir la emergencia climática y afrontar la falta de vivienda en la ciudad”. Por su parte, la teniente de alcalde Anna Campos (JxCat), señaló que estas ordenanzas “no son las que hubiéramos querido presentar, pero debido a la situación económica que nos hemos encontrado en el ayuntamiento es necesario llevar a cabo estas medidas”, y afirmó que “para la gran mayoría de la ciudadanía no habrá un incremento de las tasas más allá del IPC”. La concejala del Comú Elena Ferre dijo que se han preocupado de que la presión fiscal no recaiga en las familias ni en la pequeña y mediana empresa y criticó al anterior gobierno del PSC de “hacer la bola [en referencia a la deuda del ayuntamiento] cada vez más grande. Esto es llevar a cabo con responsabilidad políticas de izquierdas”, concluyó.

“Planteamos reformular las cuentas cuando se sepa el estado actual de la empresa”, dijo Talamonte

Mientras, la edil del PSC Begoña Iglesias presentó una enmienda a la totalidad que no prosperó y criticó la subida de tasas asegurando que “estamos ante una subida universal de impuestos sin progresividad” y que esto comportará que empresas y comercios se vayan de la ciudad y se frene el consumo. “Es un ataque a los vecinos y a los motores económicos de Lleida”, sostuvo, y recordó que “el anterior gobierno redujo la deuda municipal con las tasas congeladas; no se excusen en la deuda, han perdido toda la credibilidad que tenían”. Una opinión que compartió la portavoz de Cs, Ángeles Ribes, que también presentó una enmienda a la totalidad y que fue rechazada, y señaló que estas ordenanzas eran un “dónde dije digo digo Diego. Durante la campaña electoral y también hace unas semanas el alcalde y los distintos partidos que forman el tripartito aseguraron que no subirían los impuestos y ahora nos encontramos con que sí lo harán, es un despropósito fiscal”. También calificó de “hachazo” esta subida y que “ya veremos si eso se nota en los presupuestos”. Por su parte, el portavoz del PP, Xavier Palau, también criticó que “primero digan que no suban impuestos y luego lo hacen, es un ejemplo de la caótica gestión que hay en la Paeria, tanto en las calles como en las ordenanzas. Es la primera decisión importante que toman y mienten, es una subida indiscriminada”, concluyó Palau.

Las cuentas generales y las de la EMU, rechazadas

Antes del pleno tuvo lugar la junta general de la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU), en la que se decidió no aprobar las cuentas al votar en contra ERC, JxCat y el Comú, a favor PSC y Cs y abstenerse el PP. Esto comportó que tampoco prosperaran las cuentas generales de la Paeria del 2018, y se dio luz verde a encargar un estudio para conocer la situación financiera de la EMU. En cuanto a la no aprobación de las cuentas, el presidente de la EMU, el teniente de alcalde Sergi Talamonte, justificó su voto en contra alegando que “hay informes que señalan que hay unas inversiones que podrían no recuperarse”, y que, por ello, “planteamos reformular las cuentas una vez tengamos el informe sobre el estado de la empresa”. Una decisión que la oposición criticó y calificó de “irresponsable”, ya que “no aprobar las cuentas puede provocar recibir sanciones de la Generalitat y no percibir subvenciones”, dijo la edil del PSC Begoña Iglesias. Pifarré replicó que “enviaremos a la Sindicatura de Cuentas las cuentas generales provisionales para evitar sanciones y ganar tiempo para hacerlas bien”.

Por otro lado, el pleno rechazó con los votos en contra del equipo de gobierno la propuesta del PSC de cesar al consejero de ERC en la EMU Albert Catalán después de que hiciera unos tuits en los que calificaba a Fèlix Larrosa y Ángeles Ribes de “delincuentes”.