Mil personas lanzan papel higiénico “contra la represión” en Lleida

Alrededor de un millar de personas (650 según la Guardia Urbana) se manifestaron ayer por las calles de Lleida bajo el lema “Netegem de repressió els nostres carrers” y lanzaron centenares de rollos de papel higiénico en la comisaría de la Policía Nacional de Prat de la Riba y la subdelegación del Gobierno.

En una concentración pacífica en la que no se registró ningún tipo de incidentes, la marcha, convocada por los Comités de Defensa de la República (CdR), salió de la plaza Ricard Viñes pasadas las ocho de la tarde por la avenida Prat de la Riba. El número de manifestantes, escaso en un principio, fue en aumento a medida que la marcha se acercaba a la comisaría de la Policía. Con el lema “La repressió no ens atura, la lluita continua”, los concentrados rodearon la puerta de la comisaría, custodiada por varios furgones de los Mossos d’Esquadra, y empezaron a lanzar centenares de rollos de papel higiénico mientras lanzaban consignas como “No hi ha paper per a tanta merda”, “Llibertat detingudes” o “Solidaritat, amnistia i llibertat”.

Tras unos minutos de lanzamiento de papel y que los manifestantes recogieran algunos rollos para volverlos a tirar en la subdelegación, la marcha prosiguió por las calles Salmerón y Anselm Clavé con nuevos cánticos como “Tothom al carrer”, “Aquí estan els antifeixistes” o “Lleida será la tomba del feixisme”. A su paso por Rambla Ferran, la manifestación silbó cuando llegó al edificio de la Diputación pidiendo “Fora fora fora la bandera espanyola” e imitó el ruido de las sirenas de la policía cada poco rato.

Los manifestantes hicieron un rodeo para recorrer toda Rambla Ferran hasta llegar a la plaza Francesc Macià para encararse hacia la subdelegación, que estaba vallada y con tres furgones de la Policía en su interior y otras dos de los Mossos en la propia Rambla. Los concentrados se aglutinaron alrededor de las vallas y, al grito de “No hi ha paper per a tanta merda” se repitió una lluvia de rollos de papel higiénico que inundó la plaza del interior de la subdelegación y los furgones de la Policía Nacional. Una vez los asistentes se quedaron sin papel se fueron marchando y no hubo ningún incidente.