El Supremo avala la condena a la Generalitat por la muerte de Abel

La condena a la Generalitat por la muerte del profesor leridano a Abel Martínez a manos de un alumno en un instituto de Barcelona en abril de 2015 ya es firme. El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso que presentó la aseguradora del Consorci d’Educació de Barcelona, formado por el departamento de Enseñanza de la Generalitat y el ayuntamiento de la capital catalana, tras la sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, que fijó una indemnización de 250.000 euros y otros 41.000 euros en intereses para los padres y el hermano del docente, como avanzó SEGRE el pasado febrero. Con esta resolución del Tribunal Supremo finaliza el procedimiento judicial y ahora se debe iniciar la ejecución de la sentencia, que determinó que hubo fallos de seguridad en el instituto Joan Fuster porque no se controló a un alumno que era conflictivo.

El abogado de la familia, José Antonio Calles, afirmó ayer a este periódico que “esta sentencia sienta jurisprudencia a efectos de responsabilidades de la administración en los centros escolares. Ello conllevará que de verdad la administración tenga que velar por la seguridad en los centros y no dejarlo todo en reglamentos que luego no ejecuta ni controla”. El letrado también añadió que “para la familia lo verdaderamente importante es que por fin queda claro que la Generalitat fue responsable directa de lo sucedido”.

La sentencia concluyó que “no se cumplieron los estándares de seguridad a que tiene derecho toda la comunidad educativa (...), quienes tienen derecho a esperar y a exigir seguridad dentro de unas instalaciones dedicadas a una misión tan delicada, de valor y protección constitucional”.