Lleida acumula este año una denuncia cada dos días por delitos sexuales, un 32% más

Las comarcas leridanas acumulan este año una media de una denuncia cada dos días por delitos sexuales. Según los últimos datos publicados de los Mossos d’Esquadra, se han registrado un total de 147 denuncias por este tipo de delitos en la provincia de Lleida entre los meses de enero a septiembre, lo que supone un incremento del 32,4% respecto al mismo periodo del año pasado, en el que se contabilizaron 111 denuncias.

Por tipología, la Policía catalana registró 89 denuncias por abusos sexuales en los nueve primeros meses del año, cerca de un 31% más que en el mismo periodo de 2018, cuando se conocieron 68 casos. Asimismo, han aumentado de forma significativa los casos en los que las víctimas han sufrido un ataque sexual en el que se ha ejercido la violencia o la intimidación. De hecho, entre enero y septiembre de este año se han presentado 52 denuncias en las comarcas del llano de Lleida y del Pirineo por agresión sexual (violación), casi el doble que las contabilizadas el año pasado (31).

La Audiencia ha condenado esta semana a un vecino de Guissona por violar a su hijastra durante años

El resto de delitos contra la libertad sexual conocidos por los Mossos d’Esquadra durante este periodo en la provincia responden a casos de exhibicionismo o provocación sexual, con 4 denuncias entre enero y septiembre, o relativos a la prostitución, con dos denuncias. Por este tipo de delitos, la Policía catalana ha llevado a cabo un total de 63 detenciones hasta septiembre, 33 de ellas por abusos sexuales y 25, por agresiones.

Los expertos atribuyen el aumento de las denuncias a una mayor concienciación para poner el caso en conocimiento de los cuerpos de seguridad y a que las víctimas han perdido el miedo, aunque cabe señalar que muchos casos siguen sin conocerse, por lo que la cifra real de la violencia sexual, como ocurre en la violencia machista en general, se desconoce.

En los últimos meses, la Audiencia de Lleida ha celebrado varios juicios por delitos sexuales y en la mayoría de casos las víctimas eran menores. Hace unos días, el tribunal condenó a 14 años y medio de cárcel a un vecino de Guissona por agredir sexualmente durante años a su hijastra, desde los 8 a los 15 años. Asimismo, otro acusado fue condenado a 12 años de prisión por atar, amenazar y violar a su expareja tras asaltarla en su casa de Torre-serona.

Movilización en la calle para exigir una reforma del Código Penal Diferentes entidades, sobre todo feministas, se han vuelto a movilizar en la calle para exigir una reforma del Código Penal para endurecer las penas por delitos sexuales y rechazar la interpretación que hacen los jueces de la actual legislación. Ya pasó con la sentencia de la Manada, cuando la Audiencia de Pamplona consideró que la violación en grupo de una joven en los Samfermines solo podía ser considerado abuso, que fue rectificado por el Supremo meses más tarde. También hubo indignación tras la sentencia de la Audiencia de Lleida en la que también calificaba de abuso sexual la violación de una joven con discapacidad en Vielha, con penas de solo cuatro años. El pasado agosto, el TSJC aceptó el recurso de la Fiscalía y elevó la condena por agresión sexual a 12 años de prisión para los dos acusados, tío y sobrino. Sin embargo, la indignación ha vuelto a las calles después de que la Audiencia de Barcelona considerara que la violación en grupo de una niña de 14 años en Manresa era un abuso al señalar que la menor no ofreció resistencia al estar inconsciente por consumo de alcohol.