Nueva vida para bicis viejas

El instituto Castell de Templers, que tiene una sede en la Mariola y otra en l’Horta (la antigua academia Giró) recibe desde hace tres cursos bicicletas del depósito municipal que nadie ha reclamado para que sus alumnos las restauren y utilicen. Según la jefa de estudios del centro, Marta Rovira, “impulsamos esta iniciativa para el aprendizaje de seguridad vial y promover la movilidad sostenible y el uso del transporte público”. Explicó que a raíz de ello, el ayuntamiento se interesó por colaborar y “nos cede las bicicletas del depósito municipal de vehículos que nadie ha reclamado y que llevan años allí”. En los últimos dos cursos les ha entregado cuatro cada año, pero hace unas semanas ha aprobado ceder doce bicicletas más. “Todavía no las hemos recibido, ya que nos las dan a finales de curso, pero nos servirán para que los alumnos puedan moverse por la ciudad o hacer excursiones por l’Horta”, dice Rovira. Una vez reciben estas bicicletas, que suelen estar deterioradas, “los alumnos se encargan de restaurarlas hasta el más mínimo detalle para que estén perfectamente operativas, así pueden aprender seguridad vial y mejoran sus conocimientos técnicos”, concluye Rovira.

Por su parte, los alumnos señalan que esta actividad les ha permitido conocer más Lleida y su entorno con las excursiones a l’Horta y aprender conceptos muy técnicos de una forma más amena. Así lo asegura Isaac, estudiante de segundo de ESO. “Me gustaría seguir trabajando con las bicicletas y seguir mejorando, ya que me parece un mundo muy interesante”, señala. Por su parte, Samara, que cursa tercero de ESO, afirma que gracias a esta iniciativa “he aprendido a ir en bici y es una forma más amena de adquirir conocimientos”.