Denuncia la pérdida de su hijo antes de nacer después de que el Arnau no la ingresara

Carolina León, de 29 años, denunció ayer que ha perdido al hijo que esperaba después de que el pasado lunes acudiera al hospital Arnau de Vilanova y su ginecólogo le diera el alta “cuando tenía la tensión al límite”. Explicó que ayer por la mañana tenía la tensión “disparada” y que en el hospital comprobaron que “al niño se le había parado el corazón”.

Carolina tenía hora para el ginecólogo el lunes a las 11.15 horas. Estaba de 40 semanas y salía de cuentas entre el 2 y el 11 de noviembre. “Me tomaron la tensión y me dijeron que la tenía alta y que debía esperar 45 minutos para ver si bajaba. También comprobaron el estado del niño y me dijeron que estaba bien”, explicó. Añadió que “la presión acabó bajando, pero aunque estaba al límite, me dijeron que podía irme a casa y me extrañó que no me revisaran nada más, como el azúcar”.

Carolina dice que esperará a los resultados de la autopsia para evaluar si lleva el caso a los tribunales

Ayer por la mañana le dolía la cintura y fue a la farmacia a tomarse la tensión. “La tenía disparada y me fui directa al Arnau, donde una ecografía constató que el niño había fallecido, porque se le había parado el corazón”, explicó, y dijo que estuvo desde las 13.00 horas hasta las 20.30 en una habitación esperando a que se pusiera de parto para sacar al bebé fallecido. Ante esta situación, Carolina afirmó que “el hospital no ha hecho las cosas bien” y dijo que “si el lunes no tenía bien la tensión, debería haberme quedado para que me controlaran y no haberme enviado a casa”. Señaló que esperará a la autopsia para evaluar si “hubo una negligencia” y aseguró que llevará el caso a los tribunales. “Iré hasta el final”, sentenció.

Por su parte, fuentes del hospital dijeron que “en principio no habría relación entre la tensión alta del lunes y el fallecimiento del niño, aunque hay que esperar a la autopsia”, que se hará hoy. Explicaron que “seguramente ayer tenía la tensión muy alta porque el bebé había fallecido” y que “si el ginecólogo la envió el lunes a casa es porque la tensión estaba dentro de los niveles establecidos para ello” y lo desvincularon del fallecimiento. Respecto a las horas de espera para sacar al niño, explicaron que “es el protocolo para evitar una cesárea”.

Un caso de muerte súbita por cada 1.000 bebés a punto de nacer Un responsable del hospital Arnau de Vilanova, explicó ayer que “seguramente se trate de una muerte súbita”, que puede ocurrir, por ejemplo, cuando el bebé tiene una arritmia, “algo inesperado”, pero que será la autopsia la que dicte la causa real del fallecimiento. Dijo que ocurre en un caso por cada 1.000 embarazos. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado nacieron 3.482 niños en la provincia de Lleida. Por otra parte, lamentó la situación de la familia de Carolina León y afirmó que “en estos casos el hospital activa el protocolo de atención psicológica”.