El Govern dispara el canon de la basura para castigar cada tonelada sin reciclar

La Generalitat subirá un 75% en cinco años el canon que penaliza cada tonelada de basura sin reciclar en vertederos, de los 41 euros actuales a 72. Así lo advirtió el director de la Agència de Residus, Josep Maria Tost, quien instó a aplicar sistemas de reciclaje más eficientes para evitar disparar el coste de la recogida y el precio de los recibos a los vecinos.

El canon de residuos de la Generalitat, que penaliza cada tonelada de basura sin reciclar que acaba en un vertedero, se disparará un 75% en los próximos cinco años y pasará de los 41 euros actuales hasta los 72 en 2024. Así lo advirtió ayer el director de la Agència de Residus de Catalunya (ARC), Josep Maria Tost. En una jornada con técnicos municipales y ediles en Lleida, defendió este gravamen como el mejor incentivo para adoptar sistemas de recogida selectiva más eficientes. “Pagarlo duele”, resumió.

Este canon tiene ya un peso considerable en el importe de los recibos municipales de la basura. El próximo año pasará de 41 a 45 euros, una subida que los consistorios señalan como principal motivo para aumentar a su vez la tasa la de basura, en algunos casos hasta un 20%. Esta tasa recoge tanto el canon de la Generalitat como los costes de recogida y gestión, que varían de un municipio a otro.

La penalización por la recogida crece cuando Lleida está todavía lejos de cumplir con el objetivo de la UE de reciclar el 50% de la basura en 2020. El porcentaje en el conjunto de la provincia en 2018 fue del 37% y se situó por debajo de la media catalana, de un 41,8%. “Vamos con retraso”, reconoció el director de la ARC, quien destacó las importantes diferencias entre comarcas. Así, el Pallars Sobirà, que recicla un 57,3% de los desechos, y otras como la Segarra, el Alt Urgell, el Pla y la Ribagorça superan el promedio catalán. A la cola, en cambio, se sitúan la Cerdanya y Aran.

Tost destacó que la ARC facilita 21 millones en ayudas este año a entes locales para mejorar el reciclaje, y subrayó que “los municipios son los dueños de los residuos”. “Si quieren mejorar la separación de los residuos pueden hacerlo, está todo inventado”. En este sentido se declaró partidario de sistemas que identifiquen a los usuarios, como cubos de basura con chips y contenedores con llaves.