El exjefe de Urbanismo de la Paeria dice que la revisión anticipada del POUM fue irregular

La Paeria desestimó ayer con los votos del gobierno de ERC, JxCat y el Comú, la abstención de Cs y PP y los socialistas en contra el recurso de reposición del PSC contra el levantamiento de la suspensión de licencias urbanísticas acordado en el pleno de septiembre, que estaba vigente desde la aprobación inicial en mayo de 2018 del nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM). El teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Postius, basó su argumentación en un informe solicitado al director de la Cátedra Unesco-UdL, Josep Maria Llop, que fue director de servicios de Urbanismo de la Paeria y director del equipo del Plan General de Lleida 1995-2015, y que dejó el ayuntamiento en 2007. Llop afirma en el informe que “no se pidió en ningún momento la autorización previa del departamento correspondiente de la Generalitat” para revisar el Plan General de manera anticipada y que en 2011, cuando se inició la revisión, “no se daban las condiciones previstas en el propio plan”. Estas son superar los 144.630 habitantes, que haya estado en vigor veinte años (dice que las normas urbanísticas del plan se publicaron el 14 de julio de 2003, con lo cual, es vigente hasta 2023), la existencia de cambios sustanciales en la legalidad urbanística catalana, una mayor exigencia de espacios públicos y saturación por edificación de dos terceras partes de los suelos urbanizables.

Además, recomienda “solicitar la autorización oficial de la Generalitat para la revisión anticipada como condición resolutoria de todos los conflictos de interpretación jurídica técnica” y aconseja al Comú “dejar sin efecto o retirar” el recurso contencioso que presentó en su día contra el acuerdo inicial de revisión del plan. También recomienda “aprovechar el trabajo hecho y corregir sus deficiencias” jurídicas y técnicas, incorporando los cambios derivados de los procesos participativos, informes sectoriales y de administraciones, y los derivados de la aplicación del modelo de ciudadad del nuevo gobierno, para llevar el documento “a una segunda aprobación inicial y una nueva exposición pública”.

Aconseja pedir autorización ahora, aprovechar trabajo hecho, corregir deficiencias e incorporar cambios

La segunda teniente de alcalde, Jordina Freixanet, señaló que prevén dejar sin efecto la aprobación inicial del POUM y trabajar para una nueva, que aproveche el trabajo anterior e incorpore “nuevos consensos y participación de la ciudadanía”.

Sergi Talamonte, del Comú, dijo que recogen la recomendación del informe. “Podemos llegar a un acuerdo de satisfacción extrajudicial sin necesidad de que el juez dicte sentencia, pedimos permiso al conseller y llevamos adelante la segunda aprobación inicial”.

Tras el pleno, el jefe de la oposición, Fèlix Larrosa, calificó la situación de “comedia” y dijo que “en ningún caso la Generalitat nos ha notificado que no se haya actuado de acuerdo a la ley, sino que informó favorablemente a su aprobación inicial”. “Me sorprende mucho que el autor del informe haya trabajado a las órdenes del concejal de Urbanismo de un gobierno anterior y nunca hiciera ninguna consideración al respecto”, subrayó. Dijo que sigue en pie su oferta de diálogo al gobierno, pero no cerró la puerta a presentar un contencioso adminstrativo si no se produce.

Ángeles Ribes, de Cs, preguntó al gobierno por qué no “tumban” el POUM si lo ven una “catástrofe” y Marisa Xandri, del PP, instó a “dejarse de reproches y ponerse a trabajar”.