Piden la libertad para los 4 jóvenes encarcelados por los disturbios en Lleida

Las defensas de los cuatro jóvenes que todavía siguen encarcelados por los disturbios que hubo en Lleida el pasado 18 de octubre en las protestas postsentencia del procés, pidieron ayer su excarcelación a la Audiencia. Albert Martí, encarcelado por los altercados que hubo cuatro días antes, ya ha salido está semana de prisión. Los abogados de los jóvenes, entre los que se encuentra Jordi Pina, letrado de Sànchez, Rull y Turull en el juicio del 1-O, pidieron revocar la prisión alegando que no concurre el riesgo de fuga ni el de reiteración delictiva, dos de los motivos por los que el juez de instrucción decretó su ingreso preventivo en prisión el pasado 20 de octubre. En cambio, la Fiscalía solicitó que sigan encarcelados alegando que los hechos por los que se les investiga son muy graves. Los encarcelados son Amadeu Roca (Artesa de Segre), Ionut Remus Bercea (Anglesola) y los vecinos de Lleida Mohamed y Othmane. Los 4 tienen tienen entre 18 y 21 años y son investigados por presuntos desórdenes, daños y atentado a la autoridad.

La vista de ayer en la Audiencia se celebró con la presencia de medio centenar de asistentes, entre los que había familiares y amigos de los jóvenes y hasta el propio Albert Martí. Jordi Pina, letrado de Amadeu Roca, afirmó que “el atestado policial está lleno de errores” y “es imposible justificar el riesgo de fuga”. Su cliente está acusado de tirar una piedra a un mosso. En cambio, para la fiscal “sabía a lo que venía” y “el atestado recoge que dijeron a los Mossos: ‘¡us matarem!’”. Roger Martí, letrado de Ionut Remus, afirmó que “está en prisión porque lo acusan de lanzar tres piedras a la línea policial y tirar bolsas de basura a las barricadas. Es totalmente injusto y, además, no tiene capacidad de fugarse”. La Fiscalía dijo que sí la tiene y recordó sus vínculos familiares en Rumanía. Por su parte, la letrada Marta Mas, que representa a Mohamed y Othmane, aseguró que, pese a ser de origen magrebí, tienen arraigo, por lo que no hay riesgo de fuga. En cambio, la fiscal dijo que no tienen domicilio conocido, son extutelados y se les acusa, entre otras cosas, de prender fuegos a la caseta de la Once y en la capilla del Peu del Romeu. “Querían provocar los daños”, sentenció.