ESNOTICIA
Los Mossos aseguran que si Chamba sale a la calle volverá a violar y asesinar
Este asesino en serie mató hace 15 años a la estudiante Isabel Bascuñana en Cappont
El 23 de noviembre de 2004, hoy se cumplen 15 años, hubo en Lleida uno de los crímenes más execrables de las últimas décadas en Ponent. Gilberto Antonio Chamba, un asesino en serie, violó y asesinó a Isabel Bascuñana, una joven universitaria. Increíblemente, había sido regularizado en España pese a haber matado a otras 8 mujeres en Ecuador.
Hoy se cumplen 15 años de uno de los crímenes más atroces que se han producido en Lleida. Isabel Bascuñana, una joven de 21 años que estudiaba derecho en el campus de Cappont de la Universitat de Lleida, fue asesinada por Gilberto Antonio Chamba Jaramillo, entonces de 41 años, vigilante del parking de la Illa de l’Oci. El autor, que también violó a la víctima, era un asesino en serie que había matado a otras ocho mujeres en Ecuador entre 1988 y 1993, crímenes por los que solo cumplió ocho años de prisión. Increíblemente, había sido legalizado por la subdelegación del Gobierno de Lleida en el año 2001, desapareciéndole por error este horroroso historial delictivo. Conocido como el Monstruo de Machala en el país sudamericano, fue condenado a 45 años de prisión por matar y violar a Isabel e intentar hacer lo mismo con una prostituta. Encarcelado en Quatre Camins, podría salir a la calle a finales de 2029 porque se decretó que debería cumplir 25 años de prisión efectiva. Sin embargo, los Mossos auguran que no estará rehabilitado y que, si sale libre, volverá a violar y a matar. “No es que lo crea yo. Es una certeza porque ya se ha demostrado. Lo hizo en su país y, cuando estuvo aquí en Lleida, lo repitió con Isabel y lo intentó con otra joven y una prostituta”. Así lo explica Sergi Mesalles, subinspector de los Mossos y actual jefe de la Unidad Territorial de Investigación de Ponent. Mesalles estuvo al frente de una investigación que permitió arrestar al autor una semana después del crimen cuando estaba preparando su fuga y pese a la dificultad del caso.
La última vez que se vio con vida a Isabel fue a las 22.30 horas tras pedir un bocadillo en la Illa de l’Oci. Horas después, su familia inició la búsqueda. Los familiares hallaron su coche aparcado en la calle Ignasi Bastús, en La Bordeta. Llamaron a los Mossos, que descubrieron el cadáver en el maletero del turismo. Estaba tapado por unas bolsas de basura que fueron claves para la resolución del crimen. La joven había muerto estrangulada con un trapo que todavía tenía en el cuello. Los Mossos d’Esquadra abrieron varias líneas de investigación.