URBANISMO CENTRO CIUDAD
La Paeria da luz verde a la demolición de un edificio que impide alinear Príncep de Viana
El bloque que hay en el cruce de Prat de la Riba, desocupado desde hace años || La operación se llevará a cabo a principios de año y solo restará un bloque para acometer el ensanchamiento de la calle
El ayuntamiento ha autorizado el derribo del penúltimo edificio que no está alineado de la calle Príncep de Viana. Se trata del inmueble que hay en la esquina con Prat de la Riba, que lleva años tapiado y abandonado, que junto con el bloque que hay en el cruce con Alfred Perenya son los últimos que sobresalen de esta calle, una de las más concurridas de la ciudad. Según ha podido saber este diario, la autorización por parte del consistorio fue hace un par de semanas y la operación se llevará a cabo a principios de año. “El pago de la licencia se ha hecho esta misma semana y ahora se están ultimando los preparativos”, asegura Ramon Llobera, el arquitecto encargado del derribo. “El edificio es de un particular y, en un principio, no tiene previsto hacer nada más en el terreno una vez hayan tirado el edificio abajo”, añadió Llobera.
Un portavoz de la empresa que llevará a cabo la demolición, Biosca, detalla que “la Paeria ha autorizado el derribo de los números 87 y 89, pero la intención es que también dé permiso para que se tire el número 85, que también está vacío, por lo que se derribará todo lo que queda a la derecha del supermercado que hay en Prat de la Riba”. Antes del derribo, la empresa llevará a cabo un proceso de limpieza del interior del bloque, que está infestado de ratas, palomas y chinches.
La Paeria ha autorizado el derribo de los números 87 y 89, pero la intención es poder tirar también el 85
Precisamente, la insalubridad de este bloque ha generado numerosas críticas por parte de los vecinos de las viviendas colindantes, que aseguran que las ratas de ese inmueble se han propagado por varios edificios. En este sentido, el presidente de la asociación de vecinos del Clot y confluencias, Manel Rodríguez, dijo en su momento que ese inmueble se había convertido “en un nido de palomas y ratas que se están expandiendo a otros edificios, por lo que se debería derribar y limpiar el espacio cuanto antes”. Paralelamente a este problema de “salud pública”, según definieron los propios vecinos, el bloque estaba vallado por seguridad desde hace meses debido a su estado ruinoso.
El objetivo de alinear la calle es ganar acera y confort para los peatones y se ha hecho de forma paulatina en los últimos 60 años. La última actuación que se hizo al respecto fue en enero, en la que alineó Príncep de Viana con el puente que lleva su mismo nombre para que los vehículos procedentes de plaza Europa no tuvieran que hacer la rotonda de Ramon Berenguer IV para seguir el viaducto.
Un alineamiento que lleva más de sesenta años esperando El alineamiento de la calle Príncep de Viana es una actuación urbanística que arrancó hace más de 60 años y que todavía no se ha completado por culpa del edificio que la Paeria ha autorizado derribar y el que está en el cruce con Alfred Perenya. El motivo por el cual la operación se ha demorado tanto en el tiempo es porque la expropiación de estos dos edificios es su alto costa para el ayuntamiento y la falta de contraprestaciones para los propietarios, por lo que optaron por esperar a que fueran los mismos amos los que procedan al derribo de los bloques. La última operación que se llevó a cabo para alinear esta calle fue hace unos años y se actuó entre las calles Sant Ruf y Comtes d’Urgell. Algunos economistas, como el leridano Ramón Morell, sugieren no llevar a cabo expropiaciones de edificios, porque “como ocurrió en la calle Balmes hace unos años, al final la alineación se hizo por sí sola”.