La Audiencia condena a 20 años de prisión al asesino de la funcionaria de Enseñanza

La Audiencia de Lleida ha impuesto una condena de 20 años de prisión a Jordi Lanuza, el acusado de matar a la funcionaria de Enseñanza Amparo Soler Betés, de 61 años, a su vivienda de la calle Acadèmia de Lleida el 17 de febrero del 2017. El jurado popular consideró que Lanuza era autor de un delito de asesinato y ahora la Audiencia ha impuesto la pena que tendrá que cumplir. Además de los 20 años de prisión, también lo condena a cinco años más de libertad vigilada y a pagar una indemnización de 80.000 euros a los familiares de la víctima.

En la lectura del veredicto al Audiencia Provincial de Lleida, el portavoz del tribunal popular señaló que consideran que el instalador de fibra óptica es culpable “de matar a la víctima cuando esta no podía defenderse”. Basaron la culpabilidad del acusado en las imágenes de las cámaras de seguridad en que lo grabaron entrando y saliendo del edificio, en qué estuvo 34 minutos, justo en la franja horaria en la cual los forenses establecieron la hora del crimen, además que la víctima tenía sangre con el perfil genético (ADN) del acusado en el bolsillo posterior de los pantalones que llevaba cuando la encontraron muerta en casa. El jurado ha tenido en cuenta la declaración de un vecino que se cruzó con Lanuza en la escalera y que oyó como se cerraba la puerta del piso de la víctima, por lo cual la mujer esperaba al acusado. Un encuentro que también dan por probado por el testimonio de una compañera de trabajo de la funcionaria, que llamó la misma mañana del crimen a Lanuza para que le instalara el wifi al ordenador que se acababa de comprar. La puerta de la vivienda no estaba forzada y tenía las llaves puestas por dentro, destacaron a la lectura del veredicto. Asimismo, el jurado señaló las diversas contradicciones del acusado durante el juicio, al señalar que, al no abrirle a la víctima la puerta, se quedó en el rellano, mientras que en la declaración ante los Mossos dijo que se había ido.