Una mujer da a luz en plena calle Anselm Clavé de Lleida asistida por un camarero y un dentista

Una historia de película con final feliz se vivió ayer por la tarde en la calle Anselm Clavé de la capital del Segrià cuando una mujer se puso de parto en plena vía pública. La joven, de 22 años, iba acompañada de su pareja cuando se tuvo que parar a la altura del número 14. El hombre cruzó la acera y pidió al camarero del bar El Rebost que le ayudara porque su mujer se acababa de poner de parto. Eran las 17.45 horas y el camarero, Juan José Yera, llamó al 112. “Me ha dicho que su pareja estaba de parto y al principio me pensaba que era en algún piso, pero no. La mujer estaba en la acera y el pequeño ya asomaba la cabeza”, explicaba ayer por la noche a este periódico un todavía emocionado camarero. También se acercó un cirujano de la clínica dental Codina que hay justo encima del improvisado paritorio. “Ha sido muy rápido”, aseguró Yera. Con la tira de su delantal cortaron el cordón umbilical. Instantes después llegó una patrulla de la Guardia Urbana y una ambulancia del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM). Los sanitarios atendieron rápidamente a la mujer y a su hijo, que fueron evacuados a un centro hospitalario. Hasta el alcalde de Lleida, Miquel Puyo, informó de lo acontecido ayer por la noche: “Hoy, la Guardia Urbana ha asistido un nacimiento en la calle Anselm Clavé de Lleida. Han intervenido también un cirujano de una clínica dental cercana y posteriormente el SEM. Madre e hijo están bien. Uno más de los muchos servicios asistenciales que presta la Guardia Urbana. Felicidades!”.

“Han pasado tres horas y aún estoy emocionado”

Juan José Yera, el camarero del bar El Rebost que asistió en el parto, todavía no había asimilado ayer por la noche lo que le había sucedido. “Han pasado tres horas y aún estoy emocionado. Se te dispara la adrenalina y haces lo que puedes. Además, ha sido todo muy rápido. En cuestión de minutos, ha nacido el niño. Era una preciosidad”, explicó a este periódico. Yera también explicó que la familia vive en la calle. “Supongo que quería coger un taxi para ir al hospital”, sentenció.

La colaboración ciudadana, clave para un final feliz

El camarero, el dentista y una vecina fueron fundalmentales para que el parto fuera un éxito pero Juan José Yera quiso remarcar que “varias personas se han acercado a ayudar”. Él sacó varias toallas que tenía en el bar. Posteriormente, llegaron los sanitarios y la Guardia Urbana, que se hicieron cargo de la emergencia. Madre y bebé fueron evacuados al hospital. “Nos han dicho que todo ha salido bien y tanto la madre como su hijo se encuentran bien”, dijo Yera.