Lleida cerró 2018 con más del doble de viviendas empezadas
Los promotores estiman en unos 1.500 los hogares que se necesitan anualmente en la demarcación
La producción de viviendas empezadas a construir en la demarcación de Lleida durante 2018 se situó en 664, más del doble que el año anterior, en el que se empezaron 291, pero lejos de las cifras de antes de la crisis cuando se alcanzó el récord de casi 14.000 viviendas iniciadas en un año. Desde la Asociación de Promotores de Cataluña (APCE) consideran que todavía hay recorrido para crecer en los próximos años ya que estiman las necesidades de la población en unos 1.500 hogares anuales, sobre todo con respecto a primera vivienda pero también a segundas residencias, en el caso del ámbito territorial del Alt Pirineu y Aran, y en vivienda de mejora.
En la demarcación de Lleida se registra una superficie media de las viviendas de 84 metros cuadrados y un precio medio de venta por metros cuadrado útil de 1.283 euros, según el estudio sobre la coyuntura inmobiliaria del 2018 en Lleida presentado por la APCE.
Según los promotores, los ritmos de crecimiento a niveles de actividad del sector son cada año "más favorables", ya que se parte "de muy abajo" y "cualquier crecimiento en porcentajes puede parecer espectacular a pesar de que valores absolutos todavía se priva en una cifra moderada de actividad y muy alejada de los máximos del pasado", según ha expuesto el director general de la APCE, Marc Torrent. "El sector no quiere repetir aquellas cifras desmesuradas del pasado pero queda recorrido por anticipado para atender la demanda de vivienda que necesita la población, tanto de primer acceso como de vivienda de mejora," ha remarcado.
Desde la APCE han destacado que en aquellas zonas donde se han absorbido los stocks de obra nueva del pasado y existe una demanda acreditada, se han ido iniciando nuevos proyectos de promoción inmobiliaria y "están encontrando una buena acogida en el mercado en cuánto a comercialización". En la demarcación, especialmente eso se da en Lleida ciudad. En concreto, en el Segrià, se iniciaron el año pasado 403 viviendas. "En otras zonas más deprimidas todavía se encuentra stock del pasado, pero cada vez más se están absorbiendo", ha indicado Torrent.
Este hecho también tiene incidencia con respecto a precios. Así, donde existe una demanda y se han absorbido los stocks, los precios de las viviendas repuntan aunque están muy lejos de los de antes de la crisis, entre un 30 y un 40% por debajo y sin tener en cuenta la inflación registrada. Por el contrario, donde no hay demanda y todavía quedan stocks del pasado, "los precios no mejoran e, incluso, están por debajo de costes de producción respeto si se tuvieran que edificar de nuevo". De todos modos, "el sector financiero es muy cuidadoso a la hora de conceder nueva financiación y eso hace que precios no puedan tener un crecimiento desmesurado", según Torrent. La mayoría de los proyectos inmobiliarios obtienen financiación
Por su parte, el director del Centro de Negocio Inmobiliario de CaixaBank en la dirección territorial de Cataluña, Víctor Martínez, ha destacado que el inmobiliario es un sector que se encuentra en una situación de "consolidación", que lleva creciendo los últimos cuatro años. "Se está haciendo promoción por todo el país y se está vendiendo", ha señalado. Martínez ha explicado que desde CaixaBank quieren evitar "volver a caer en errores del pasado" y, por eso, la entidad da financiación "a aquellos proyectos que son viables, que son la mayoría."