Piden multar con 1.800 euros dos activistas de la PAH acusados de ocupar una entidad bancaria en Lleida
Los hechos pasaron el 24 de julio de 2018 y el director de la oficina denuncia que impidieron la actividad laboral
La fiscalía pide multar con 1.800 euros a dos activistas de la PAH por ocupar una entidad de Ibercaja en Lleida, el 24 de julio de 2018. Considera a los acusados culpables de un delito de usurpación porque impidieron la actividad laboral, tal como ha denunciado el director de la oficina, y de coacciones por haber intimidado con su presencia a los trabajadores. La acusación particular eleva la multa a 4.050 euros y las defensas solicitan la absolución al entender que los acusados no insultaron ni amenazaron a nadie ni tampoco rompieron nada. Además, niegan la usurpación ya que la ocupación fue temporal y simbólica. "Queríamos denunciar pacífica y públicamente que dos familias desahuciadas tenían que seguir pagando la hipoteca al banco", ha explicado Henry Mora, uno de los acusados.
El juicio a los dos activistas se ha hecho cuando pasaban unos minutos de las diez de la mañana al juzgado de instrucción 3 de Lleida. Uno de ellos, no osbtante, no se ha presentado. El otro, Henry Mora, ha declarado que diez personas entraron el 24 de julio de 2018 en la oficina de Ibercaja de la Rambla Ferran de Lleida, como se hace en otras entidades a todo el Estado, para denunciar la situación de dos familias vulnerables.
Mora ha explicado que entraron de manera pacífica en la oficina bancaria, que tiraron a el suelo trozos de diario y gritarons consignas contra la entidad pero que no insultaron a los trabajadores ni rompieron nada. Estuvieron, según él, una media hora, mientras que el director del banco ha declarado que estuvieron más de dos horas y que impidieron el trabajo normal de la entidad. "Era imposible trabajar porque gritaban estafadores, ladrones y mentirosos y hacían mucho ruido", ha declarado. El director del banco ha añadido que ensuciaron toda la oficina y que su intención era "intimidarlos".
Así lo entienden también las acusaciones, mientras que las defensas entienden que no se intimida a nadie sólo con su presencia. "No insultaron ni amenazaron a ningún trabajador ni ningún cliente que estaba allí", ha dicho Ester Sancho, la abogada de Mora.
Henry Mora ha explicado que entraron y cantaron "este banco roba, estafa y echa a la gente de sus casas", un eslogan, dice, que se grita por todo el Estado. "Se hacen actos como este en todo el Estado para hacer visible la situación de familias vulnerables" y ha añadido que su intención, tal como pidieron, era hablar con el responsable. "No nos dieron respuesta ni nos dijeron que nos marcháramos", ha asegurado. Además, ha dicho que fue el director quien cerró la puerta para que no entrara nadie. "Fuimos con las familias afectadas a hacer un acto de protesta, no a ocupar permanente la oficina", ha conlòs.
La fiscalía explica el delito de coacción porque no dejaron hacer su trabajo a los trabajadores y el de usurpación porque ocuparon la oficina contra la voluntad de su titular. La defensa, en cambio, niega los dos delitos porque se trató de una acción pacífica, sin coacciones, y añade que el cierre de la oficina se hizo por decisión del director del banco, siguiendo el protocolo de la entidad. También niega la usurpación porque "no hubo ninguna intención de apropiarse con la oficina sino que se trató de una acción puntual y temporal". Por todo eso pide la absolución.
Antes del juicio, una treintena de miembros de la PAH han dado apoyo a los acusados con pancartas en la plaza Sant Joan.