La UdL teme entrar en déficit por primera vez si no aumenta la aportación de la Generalitat

La Universitat de Lleida (UdL) debatirá en el consejo de gobierno de la próxima semana su presupuesto para 2020, de 96,3 millones, un 2,7% superior al del año pasado, pero con una reducción en la mayoría de las partidas excepto en la de personal, que aumenta un 5,1%. El equipo rectoral advierte en su propuesta de presupuesto de que “la Generalitat financia a las universidades públicas catalanas con el mismo importe desde el año 2016”, mientras la UdL ha tenido que afrontar los gastos generados por la puesta en marcha por ejemplo del segundo edificio de Biomedicina, la unidad quirúrgica de Veterinaria en Torrelameu e instalaciones del campus de Igualada, así como incrementos retributivos del personal, entre otros, situación que puede llevar a generar déficit por primera vez en la historia. “Todos estos gastos ineludibles se han tenido que afrontar con la reducción de actividades que realizábamos hasta este momento y poniendo en serio riesgo el hecho de que la UdL no haya generado nunca déficit”, detalla.

El rector, Jaume Puy, reconoció que en estos momentos “una parte del presupuesto no está cubierta”, pero remarcó que la situación puede cambiar si la Generalitat aprueba sus presupuestos e incrementa la asignación de financiación para la UdL. En ese caso, llevarían a cabo una modificación de las cuentas. Asimismo, Puy incidió en que, pese a que el presupuesto global del próximo año asciende, se han visto obligados a aplicar un recorte “de entre el 5% y el 10% en todas las partidas en las que ha sido posible. En las de servicios, no en las personal”. Por ejemplo, la partida para organización, recursos y servicios disminuye un 5,7% y han presupuestado a la baja consumos energéticos, equipamiento para la actividad docente y becas de colaboración para alumnos (ver desglose). A su vez, la vicerrectora de Estudiantes y Ocupación, Montse Rué, reconoció que el estado económico, de la institución es delicado. “Todas las universidades catalanas estamos en déficit en buena parte porque no recibimos las ayudas de la Generalitat”, incidió. El equipo rectoral cree que “la no aplicación del modelo de financiación de las universidades públicas catalanas por parte de la Generalitat ha llevado al sistema universitario a una situación límite”.

La vicerrectora de Estudiantes y Ocupación, Montse Rué, alegó que “debido a las dificultades económicas de la universidad hemos tenido que recortar en varias partidas”. En el caso de las becas de colaboración, señaló que, después de que Inspección de Trabajo concluyera que la UdL cubría de forma irregular 104 empleos a través de estas becas, “presentamos un recurso en julio del que todavía no tenemos respuesta, por ello, nos han recomendado no hacer ninguna convocatoria de estas becas hasta que tengamos novedades y no las hemos convocado para los dos primeros trimestres del año”. No obstante, recalcó que “si finalmente se pueden convocarlas, se utilizará el importe acordado”. Rué comprende que esta decisión “perjudica a los estudiantes pero podemos asegurar que esto no condicionará futuros presupuestos. Todavía tenemos remanente de 2019 para aumentar las ayudas a otras becas como las de vivienda o movilidad para compensar esta reducción”. Confió en que la resolución sea favorable o “iríamos por la vía judicial, como hizo la Autónoma de Madrid, que acabó ganando”.

Los alumnos critican la reducción de la partida de becas de colaboración El Consell de l’Estudiantat de la UdL denuncia que el proyecto de presupuesto para 2020 prevé una reducción de 200.000 euros en las becas de colaboración, quedando solo 100.000. Una medida que consideran que afectará muy negativamente a los estudiantes becados y que “esperemos que se compense con un incremento en otras partidas de becas, ya que la reducción va para cubrir parte del déficit de la UdL”, según un portavoz. Añadió que confían en que en 2021 se aumente la partida.