El jurado se encierra hoy para deliberar y solo podrá culpar a Puig-Gros de homicidio

El jurado popular que juzga desde el lunes en la Audiencia de Lleida al empresario cárnico Josep Puig-Gros Batsi por la muerte de su cuñado, Eduard Ardiaca, en junio de 2017 en Torre-serona se encerrará hoy a partir de las 10.30 horas para emitir un veredicto de culpabilidad o de inocencia. Los miembros del jurado solo podrán culpar de homicidio después de que la Fiscalía, la acusación particular y la defensa confirmaran ayer en la última sesión del juicio el pacto por el que solicitan una condena de 12 años de prisión con las atenuantes de confesión y reparación del daño y la agravante de abuso de superioridad. Antes de iniciar la sesión de ayer, la acusación particular renunció a solicitar al acusado que indemnice a la familia con una cantidad superior a los 15.000 euros que Puig-Gros ya ha abonado en concepto de reparación. La Fiscalía, en sus conclusiones, también renunció a reclamar la responsabilidad civil. Por su parte, la defensa retiró su petición de que se le aplique la atenuante de ofuscación.

En la sesión de ayer declaró el taxista que Puig-Gros contrató para que lo trasladara a Lleida desde Barcelona en uno de sus viajes a la ciudad condal en los días previos al crimen. Durante el trayecto, según el taxista, Puig-Gros le comenta que se dedica a la venta de coches.

Entretanto, las médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Catalunya que hicieron el levantamiento del cadáver -que los Mossos d’Esquadra encontraron el 23 de junio de 2017- y la autopsia a la víctima declararon ayer que el cuerpo estaba “encajado” en el maletero del coche donde lo encontraron, y que la víctima presentaba 5 heridas de bala con cuatro orificios de salida, por lo que uno de los casquillos estaba dentro del cuerpo. Según las forenses, la víctima recibió impactos en órganos vitales como los pulmones, el hígado y un riñón, y fijaron como causa de la muerte una hemorragia, ya que uno de los disparos le seccionó la vena aorta. También señalaron que no pudo establecerse la fecha de la muerte debido al estado avanzado de descomposición del cuerpo, que había permanecido una semana en el maletero en pleno mes de junio, y que la identificación tuvo que hacerse por las huellas de la víctima. El mal estado del cadáver, confirmaron, ha hecho imposible saber si la víctima presentaba heridas defensivas. En su turno de palabra, el acusado reiteró su “arrepentimiento” y pidió perdón a las familias.

La Fiscalía califica de “complicada” la investigación y elogia a los Mossos

En su turno de conclusiones, la Fiscalía empezó su informe elogiando la investigación llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra en un proceso “largo y complicado”. La fiscal señaló que “ha llevado mucho esfuerzo y ha sido mérito de los agentes”. Asimismo, subrayó que Puig-Gros mató a su cuñado con cinco disparos en el torso de la víctima. Defendió aplicar la agravante de superioridad al señalar que el acusado llevaba un arma y la víctima no, y que el crimen se cometió en el obrador, “donde sabía que iban a estar a solas”. También dijo que el acusado dio pistas falsas para despistar a los investigadores. “La confesión solo ayudó a confirmar la hipótesis de los investigadores y solo se produjo al final de la investigación”, afirmó la fiscal. El móvil económico fue la causa de este crimen, según la Fiscalía, ya que, resaltó, el acusado debía a la víctima 170.000 euros. “Limpió el obrador y cortó el arma con una radial. Trasladó el cuerpo a Barcelona y lo abandonó allí. No hubo obcecación”, concluyó la fiscal. La defensa, por su parte, resaltó la confesión de su cliente y negó que preparara el homicidio.