TRIBUNALES JUICIO
El jurado culpa a Puig-Gros de matar a su cuñado pero solo puede imputarle homicidio
Al confirmarse el pacto entre las acusaciones y la defensa, que coinciden en su petición de 12 años de prisión por este delito || Avala las pruebas contra el homicida y pide que no acceda al indulto
El jurado popular declaró ayer por unanimidad culpable de homicidio al empresario cárnico Josep Puig-Gros por matar a su cuñado, Eduard Ardiaca, en el obrador que tenía en Torre-serona en junio de 2017. La Audiencia de Lleida debe dictar ahora la condena para el acusado, que salvo sorpresa será de 12 años de prisión después del pacto entre las acusaciones (que descartaron el asesinato) y la defensa. Tras medio día de deliberaciones, el jurado formado por seis hombres y tres mujeres dictaron un veredicto que leyó una portavoz en menos de cinco minutos. El jurado alcanzó unanimidad en todos los puntos que conformaron el veredicto, en los que se alude a las múltiples pruebas aportadas por la investigación de los Mossos y la declaración de los diferentes testigos durante el juicio celebrado en la Audiencia de Lleida desde el lunes. De esta forma, el jurado vio probada la autoría del homicidio por parte de Puig-Gros por la propia confesión del acusado, que admitió en fase de instrucción haber matado a su cuñado, lo que confirmó en su declaración ante el tribunal el lunes. También señaló diferentes pruebas de la investigación. El jurado aceptó aplicar al homicida las atenuantes de confesión y reparación del daño, así como el agravante de abuso de autoridad que habían solicitado las acusaciones. Asimismo, pidieron que Puig-Gros no pueda acceder al indulto.
Una vez leído el veredicto, la Fiscalía y la acusación particular mantuvieron su petición de una condena de 12 años de prisión. La defensa, por su parte, señaló que se acogía “al imperativo legal” y solicitaba una pena máxima de 12 años.
El jurado admite aplicar al homicida las atenuantes de confesión y reparación del daño tras pagar 15.000 €
El crimen tuvo lugar el 19 de junio de 2017. La mujer de la víctima denunció su desaparición al día siguiente y el cuerpo fue localizado tres días después, el 23 de junio, en el maletero de un vehículo en el barrio de Sants de Barcelona. Josep Puig-Gros ha confesado el crimen dos veces. La primera, el pasado mes de febrero, como avanzó SEGRE, a petición propia en una comparecencia ante el juzgado. Hasta entonces siempre lo había negado. La segunda, el lunes, en el juicio, cuando pidió perdón.
Admitió que tiroteó a la víctima y dejó el cadáver en Barcelona Josep Puig-Gros declaró en el juicio que mató a su cuñado tras dispararle en el obrador que tenía en Torre-serona, aunque dijo que fue la víctima quien le amenazó con un arma. “Me abalancé sobre él, se resbaló, pude arrebatarle la pistola y en un momento de ofuscación le disparé”, señaló en su declaración. Negó que tuviera ninguna deuda con su cuñado, aunque los Mossos d’Esquadra encontraron dos cheques por 170.000 euros en la caja fuerte de la víctima cuyo pagador era el homicida. Según la investigación, Puig-Gros acabó con la vida de la víctima para no tener que pagarle este deuda. También encontraron documentos donde el acusado reconocía la deuda. En todo momento negó que planificara el crimen, aunque la investigación pudo determinar que la semana antes había ido tres veces al barrio de Sants, donde dejó un coche para regresar después a Lleida tras abandonar el turismo con el cuerpo de Ardiaca en el maletero. Asimismo, acudió a un campo de tiro para ocultar que tenía restos de pólvora. Puig-Gros se encuentra en prisión preventiva en Ponent desde el 24 de junio de 2017.