Perros que salvan vidas

El Grup Caní de Recerca del parque de los Bomberos de la Generalitat en Lleida está formado por dos perras que en lo que va de año han llevado a cabo, junto a su guía y cuidador, Ernest Capdevila, una treintena de servicios en toda Catalunya en búsquedas de personas. Ellas son Lali, una perra de venteo (olfatean el aire) de raza Schnauzer gigante que en enero cumplirá 3 años, e Inde, una Bloodhound especializada en rastreo (olor de la persona perdida) de 8 años. La otra “integrante” del grupo es Lila, ya jubilada, de 11 años. La unidad canina de los Bomberos tiene 15 perros en toda Catalunya y a partir del próximo año ampliará los guías a ocho, tres de ellos en las comarcas leridanas, y otros cinco voluntarios. De hecho, al de Lleida y Almacelles se unirá un nuevo efectivo en Solsona a partir del próximo mes de enero. Este año han registrado un descenso de las actuaciones, ya que en todo el 2018 la unidad del parque de Lleida atendió 41 emergencias en toda Catalunya.

La mayoría de los servicios de rescate de la unidad de Lleida son la búsqueda de personas desorientadas que padecen Alzheimer y otras demencias y la de “boletaires”. También tienen formación para trabajar en estructuras colapsadas, como el desplome de una vivienda, y en aludes de nieve con personas atrapadas. Capdevila, que colabora con equipos de toda España y cuenta con formación internacional, se encarga de la formación y entrenamiento de los perros de su unidad desde cachorros y conviven con él todo el tiempo. “Los perros de Bomberos juegan en primera división porque deben entrenar cada día. Son ágiles para ir a estructuras colapsadas, rápidos para trabajar en un alud y resistentes para cuando deban estar varias horas en un bosque buscando a una persona desaparecida”, señaló. “Los perros te dan información de las zonas que podemos descartar para buscar a la persona desaparecida. Si la encuentran, se sientan y sabemos dónde están a través del GPS, una técnica pionera en Catalunya”, explicó. Hace unas semanas, Inde encontró a un hombre de 83 años desaparecido en Castelldefels. Cada dos años, el guía y el perro pasan un examen de evaluación.