¿Clot o Constitució?

¿Clot o Constitució? Esa es la cuestión. La plaza conocida popularmente con el nombre de su barrio no es su denominación oficial y aunque haya vecinos que lo desconozcan, se llama plaza de la Constitució desde hace 40 años. Ahora, la asociación de vecinos ha iniciado los trámites para que la Paeria cambie el nombre como plaza del Clot a través del Consell de Ciutat, en reconocimiento a la protesta que paralizó la construcción de pisos en los años 70. Han recogido 400 firmas. La entidad quiere dejar claro que “en absoluto” es por motivos políticos, pero esto no es lo que piensan algunos vecinos del barrio o la mayoría de los propietarios de las 350 plazas de parking que hay debajo de la plaza. De hecho, son los únicos a quienes les afecta el cambio en términos administrativos, ya que la dirección del aparcamiento es plaza de la Constitució número 1.

El presidente de la comunidad de propietarios del aparcamiento, José Ramón Barajas, que a su vez es vicepresidente de la asociación de vecinos, afirma que el hecho de querer cambiar el nombre “es por motivos políticos, porque no les gusta la Constitución, ya que si la plaza se llamara Europa no hubieran hecho nada y eso nos molesta”. En el aparcamiento subterráneo hay más de 350 plazas y en la asamblea de la comunidad de hace unas semanas ganó por mayoría rechazar el cambio de nombre. “Nosotros somos los únicos afectados y creemos que si se llega a poner plaza del Clot nos perjudicará económicamente, ya que si queremos vender una de las plazas a alguien de fuera de la ciudad tiene más categoría que el aparcamiento esté en una dirección con el nombre de Constitució que del Clot”, subrayó Barajas, que afirmó que el 20% de las plazas son de propietarios de fuera de Lleida. No descartó recoger también firmas y aseguró que si el cambio se produce “nos daremos de baja de la asociación de vecinos”.

La fuerza del movimiento vecinal evitó la construcción de pisos en el conocido “Clot de les Granotes”

A finales de los años 70 la fuerza del movimiento vecinal consiguió paralizar la construcción de 248 pisos en la actual plaza y no fue hasta 1991 cuando el barrio festejó su inauguración, después de que la Paeria recuperara el terreno. Lídia Ruiz, presidenta de la asociación de vecinos durante esa época, ve bien el cambio de nombre “porque es como la conoce la gente”. Considera que “el Clot es la denominación más adecuada porque es lo que había antes, un clot, y cuando llovía se encharcaba y salían ranas que cantaban y por eso los vecinos empezaron a llamar el lugar como Clot de les Granotes”. Asegura que ponerle el nombre de Constitució fue idea del alcalde de entonces, Antoni Siurana. Al exPaer en cap no le parece bien quitarle el nombre. “Cuando se paralizó la construcción de los pisos fue también cuando se aprobó la mejor Constitución del mundo y es que la plaza es una zona donde se defendieron las libertades de la Carta Magna”, manifiesta Siurana, que considera “una barbaridad ponerle Clot, ya que los clots hay que eliminarlos, además de que en todas las ciudades del mundo hay una plaza que se llama Constitución”.

El actual presidente vecinal, Manel Rodríguez, comprende el conflicto, pero asegura que “la idea de cambiarle el nombre no es por razones políticas, aunque haya coincidido con la situación actual en Catalunya”. Asegura que la asociación “quiere hacer un reconocimiento a todos los vecinos que consiguieron mantener esta zona verde y evitar la construcción de pisos y la mejor manera de hacerlo es ponerle el nombre con el que se conocía por entonces ese lugar, el Clot de les Granotes”. Está previsto que este debate entre en el Consell de Ciutat, que se constituirá a mediados del año que viene, y será entonces cuando se decidirá sobre el cambio. “Como todavía falta, ahora queremos poner una placa en la plaza para recordar la lucha de todas esas personas que consiguieron que no se construyeran pisos”, anuncia Rodríguez.