Llegan 353 menores migrantes a Ponent, un 23% menos que en 2018

Las comarcas leridanas acogen a día de hoy a un total de 556 menores extranjeros no acompañados (mena), según los últimos datos del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias. Hasta el 15 de diciembre, Ponent ha registrado 353 nuevos casos de estos niños y adolescentes, lo que supone un 23,2% menos que en 2018, a pesar de que el número de niñas recién llegadas se ha doblado. Los menores migrantes sin referentes familiares que actualmente están bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) son en su mayoría varones −97,1% del total− y siete de cada diez proviene de Marruecos, seguidos de los países subsaharianos y del resto del Magreb. Por edades, más de 220 de estos menores tienen diecisiete años, mientras que hay 24 que solo tienen entre 12 y 14 años. La conselleria también protege a 136 de estos jóvenes a pesar de que han alcanzado la mayoría de edad, pues a los 18 años deberían salir del sistema de la DGAIA. La evolución de la llegada de estos jóvenes alcanzó su pico más alto en los meses de verano del año pasado, cuando hubo un total de 186 casos nuevos, y desde el pasado mes de junio se ha detectado una tendencia a la baja. En este sentido, cabe destacar que la Generalitat atiende este año a diez niñas y adolescentes, cuando el año pasado solo eran dos. Esta cifra se corresponde también con la llegada de chicas, que ha doblado las del 2018. Según los datos de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, los mena suponen más de la mitad de los menores tutelados por la DGAIA, porcentaje que se eleva al 71,5% en el caso de los menores acogidos en los centros-residencias de la Generalitat. En el conjunto de Catalunya, la dirección general de Atención a la Infancia y a la Adolescencia acoge a un total de 4.215 menores extranjeros no acompañados, de los que un 15% están en centros leridanos. Por su parte, el Gobierno central anunció a principios de semana que trabaja en un nuevo modelo de acogida a los mena que contempla crear una red de centros de primera acogida dependientes de la Administración General del Estado. El objetivo es que haya un reparto más equilibrado de estos menores en todo el territorio español.