URBANISMO PLANIFICACIÓN
El penúltimo plan de la estación
Centro comercial, pisos y oficinas previstos siguen siendo solo un dibujo casi 20 años después || El anterior gobierno introdujo cambios para que los ingresos teóricos superaran a los costes, pero no los aprobó, y el nuevo entiende que la viabilidad no está asegurada y hará otro diseño
El plan prevé la transformación de todo el entorno de la estación de Renfe.
El 26 de abril de 2002, la Paeria aprobó el plan especial de la estación, que afectaba a 13,5 hectáreas en el entorno de la terminal de Renfe. Entre otras actuaciones, preveía el cubrimiento de las vías y la prolongación y el puente de Príncep de Viana. Ambas se ejecutaron unos años después, a cargo de Adif y de la Empresa Municipal de Urbanismo. Pero el plan era más ambicioso. Incluía oficinas, estación de autobuses, centro comercial junto a la terminal del AVE, edificio de acceso a la estación en Roger de Llúria o una torre de 20 plantas. Diecisiete años después, nada de ello se ha llevado a cabo. De hecho, el plan tampoco es el mismo. A principios de 2008, la Paeria aprobó otro. Aumentaba el techo edificable, los pisos pasaban de 472 a 679, preveía dos hoteles y otro centro comercial junto a Roger de Llúria. Sin embargo, acababa de estallar la burbuja inmobiliaria y la crisis era una realidad, por lo que su desarrollo quedó en el tintero.
A partir de ese momento, el plan quedó en “stand by”, a la espera de que pasara la crisis. Ahora las expectativas de negocio siguen estando muy lejos de las del “boom” inmobiliario. Un estudio económico encargado por la Paeria en 2017 concluía que la mayoría de las unidades de actuación del plan eran inviables al tener una rentabilidad negativa por las cargas urbanísticas que debían soportar, que incluían los más de 40 millones que costó cubrir las vías y el puente de Príncep de Viana. El entonces responsable de Urbanismo, Fèlix Larrosa, optó por modificar el plan. La nueva versión (ver imagen virtual superior) duplicaba la superficie comercial, hasta unos 60.000 metros, y reducía el número de pisos. Además, sólo imputaba como carga urbanística el 54,81% del coste del puente y el 82,37% del cubrimiento, cambio que se reflejaba también el nuevo POUM. El plan iba acompañado de un estudio económico, fechado en mayo de este año, que concluía que el valor residual de suelo bruto (diferencia entre los ingresos y costes previstos) era de 220 euros por metro cuadrado si se optaba por el máximo de pisos previstos (507) y de 252 euros si solo se hacían 430 viviendas. De esta forma, el anterior gobierno consideró que la viabilidad estaba garantizada y elaboró también una propuesta de gestión urbanística del plan para remitir toda la documentación a Adif, principal propietario de más de los terrenos. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el nuevo plan ni siquiera llegó a ser tramitado para su aprobación.
El primer plan fue aprobado en 2002, fue adjudicado en 2008 y en 2019 hubo otro cambio no tramitado
Ahora, el nuevo gobierno ha dejado claro que desarrollar el plan de la estación es su gran prioridad tanto para que esta sea la zona de la ciudad que acoja un centro comercial, como para conectar Pardinyes con el centro. Para ello quiere reducir más las cargas urbanísticas. Destaca que los 220 o 257 €/m
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de valor residual del suelo están por debajo del valor catastral, lo que hace que siga siendo económicamente inviable. Así pues, el plan volverá a ser modificado. La incógnita es si en este mandato, cuando se cumplirán 20 años de su aprobación inicial, pisos, zona comercial y oficinas empezarán a ser una realidad.
Plan de la Estación
