La adjudicataria constata que la altura del futuro Museu Morera vulnera la normativa

La Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de las obras del Museu Morera en la antigua Audiencia ha constatado que el proyecto vulnera la normativa urbanística vigente, al sobrepasar la altura permitida por el Plan General Municipal, y así lo ha notificado por escrito al ayuntamiento. Según ha podido saber este diario, la irregularidad denunciada afectaría tanto a la fachada de Rambla Ferran como a la de la parte trasera, que da a la calle Blanquers, aunque sería mucho más importante en esta última, ya que no solo se trataría de una cuestión de altura, sino que también superaría el número de plantas autorizadas, ya que como mínimo serían dos más. Esta situación podría subsanarse tramitando un plan de mejora urbana que incorporara esta modificación de la altura máxima respecto al ordenamiento vigente, pero el problema es que su tramitación podría durar alrededor de medio año o incluso varios meses más, cuando la ayuda de los fondos Feder obliga a tener listo el grueso de las obras dentro de un año.

Una portavoz de la Paeria se limitó a señalar al respecto que en un escrito remitido el pasado 14 de noviembre la UTE (formada por Romero Polo, Arnó y Sorigué) “manifestó diversos escollos de carácter urbanístico”, y añadió que “estamos trabajando con estos informes para resolver las cuestiones y así poder reanudar las obras”. Los trabajos de habilitación de la sede definitiva para el Morera en la antigua Audiencia están parados desde el principio del verano, después de que aparecieran restos arqueológicos y cuando únicamente se habían hecho algunos trabajos de demolición de paredes del interior. Tal como ha venido publicando SEGRE, las discrepancias entre las constructoras y la Paeria empezaron antes del inicio de las obras, ya que en abril reclamaron 641.000 euros más por daños y perjuicios, lo que el consistorio ya ha desestimado (ver desglose).

Otro caballo de batalla lo constituyen todas las instalaciones de climatización, ventilación y sistema contra incendios. Al respecto, la UTE ha aportado un extenso informe redactado por una empresa especializada que concluye que no se adaptan a la normativa. Entre otros puntos, indica que la potencia prevista de la climatización no es la adecuada o que el sistema contra incendios tiene deficiencias.

Por otra parte, la aparición de restos arqueológicos en el sótano también ha obligado a modificar el proyecto y, además, se han detectado deficiencias en la estructura del edificio actual.

La Paeria deniega abonar 641.000 € más pero admite un retraso inicial El equipo de gobierno ha desestimado, a través de una resolución firmada por el alcalde hace tres semanas, la solicitud presentada por la UTE el 26 de abril -antes del inicio de las obras y de las elecciones municipales- de 641.673 euros adicionales a los 4,47 millones del presupuesto de adjudicación en concepto de “daños y perjuicios” por el retraso en el inicio de las obras, del que culpaba al ayuntamiento. En concreto, las empresas sostenían que entre la licitación y el comienzo de las obras habían transcurrido casi dos años, por lo que había que revisar los precios. En su resolución el ayuntamiento admite que sí que hubo un lapso de 9 meses, desde julio de 2018 hasta finales de abril de 2019, en que el inicio de obras estuvo suspendido, por lo que emplaza a la UTE a presentar los justificantes de los daños y perjuicios que les haya podido acarrear esta demora. La UTE ya habría solicitado revisar la resolución para recurrirla.