SEGURIDAD REIVINDICACIONES
Los urbanos de Lleida, sin prácticas de tiro ni tests psicotécnicos
El sindicato Asigull denuncia que son obligatorios y no se hacen || La Paeria consulta a Interior cómo debe aplicar la normativa
La Asociación Sindical Independiente de la Guardia Urbana de Lleida (Asigull), ampliamente mayoritario en el cuerpo, reclama que los agentes efectúen las prácticas de tiro y test psicotécnicos obligatorios que determina el decreto 219/1996, de 12 de junio, por el que se aprobó el reglamento de armamento de las policías locales. Asegura que los agentes deben pasar psicotécnicos como mínimo cada dos años mientras que “hace entre 8 y 10 que no se hacen”. En cuanto a las prácticas de tiro, afirma que se deben efectuar como mínimo dos veces al año y apunta que las últimas fueron en 2017. “Esta formación es imprescindible y obligatoria y no se está cumpliendo”, subraya. Desde el sindicato opinan que los tests periódicos son primordiales para corroborar que los agentes están en condiciones de llevar armas. Al respecto, una portavoz municipal indicó que “en estos momentos se está analizando la normativa” y añadió que “Catalunya es la única comunidad autónoma que la tiene y los ayuntamientos no la están aplicando”. Por ello, señaló que “se ha pedido criterio al Institut Català de Seguretat Pública para su aplicación en Lleida”.
El sindicato ha solicitado por escrito esta cuestión al alcalde y concejal de Seguridad, Miquel Pueyo, a quien piden una reunión para debatir sobre todas sus reivindicaciones. Otra de ellas es la renovación del parque móvil de la Urbana con vehículos híbridos o eléctricos porque los actuales están “anticuados” y son “contaminantes”. Detalla que las scooters tienen 14 años, 12 o 13 las motocicletas y la mayoría de turismos, más de 5, y considera que “estas características producen que no sean seguros para los agentes y puedan ser un peligro para los ciudadanos”.
Pide dotar a la Policía Local de vehículos híbridos o eléctricos al estar el parque móvil “anticuado”
Asimismo, reclama un incremento de la partida presupuestaria de este año “para cubrir las carencias de ropa y complementos” de los agentes, así como una equiparación de la compensación de los festivos trabajados en todas las unidades. Apunta que la de motoristas de mañana y tarde y la de vigilancia de edificios son las más “discriminadas”.