Nueva oleada de robos en l'Horta de Lleida

Las partidas de la Caparrella, Butsènit y el Camí de la Mariola volvieron a sufrir una nueva oleada de robos y vandalismo durante las fiestas navideñas. Según explicaron los distintos presidentes vecinales, se han registrado al menos media docena de robos durante estas fiestas, la mayoría de ellos en Fin de Año, y todos siguiendo el mismo modus operandi: lanzar una piedra contra una ventana y, si los ladrones no detectan movimiento, entrar en los domicilios. “Entraron en mi casa el día 31 por la noche y se llevaron pequeños objetos, alguna joya, dinero y poco más, pero destrozaron todo lo que pudieron”, dijo Rafel Gòdia, un vecino de Alcarràs con una torre en Butsènit. “Me temo que en unas semanas volveremos a sufrir otro suceso de este tipo, porque es lo que les ha ocurrido a los demás vecinos que han sufrido robos”, lamentó Gòdia.

Otra vecina del Camí de la Mariola que sufrió un robo la noche de Fin de Año dijo que los ladrones “llegaron a mi casa andando, por lo que solo pudieron robar cosas pequeñas como joyas de poco valor y algo de comida”. Detalló que “los daños ocasionados son más por el hecho de que rompieran varias ventanas que por lo que robaron en sí y, además, esquivaron el sistema de alarma de Securitas que tenía instalado, ya que saben dónde colocan los sensores”. La afectada manifestó que “entre los vecinos hay una mezcla de miedo y resignación, porque sabes que tarde o temprano te pueden entrar a robar”. Es por ello que considera que “si se instalaran cámaras de vigilancia en los caminos de l’Horta se podrían identificar fácilmente a los autores de estos robos, ya que tanto por cómo actúan como por las fechas estoy casi segura que deben ser los mismos autores de todos los que se han cometido”.

“Hay una mezcla de miedo y resignación porque sabes que tarde o temprano te pueden entrar a robar”

Los presidentes vecinales de las distintas partidas de l’Horta llevan meses pidiendo a la Paeria que instale cámaras de vigilancia en los caminos. Precisamente, el anterior gobierno municipal impulsó esta medida y ahora está pendiente del nuevo presupuesto municipal, que todavía no ha entrado en vigor. “Lo último que sabemos es que se tenía que presupuestar el proyecto, pero nada más y los vecinos estamos nerviosos y pedimos que se actúe ya”, reclamó el presidente vecinal de la Caparrella, Joan Pifarré.