ENTREVISTA SANIDAD
«Para atraer a profesionales al Pirineo no han de sentirse solos»
La consellera de Salud, Alba Vergés, cree que atraer a profesionales a los centros sanitarios del Pirineo no es cuestión de incentivos económicos sino de crear alianzas con otros de mayor tamaño para que estén conectados con otros equipos médicos y no se sientan solos a la hora de atender a pacientes. También asegura que su “obsesión” es mantener las esperas quirúrgicas, para pruebas y para el especialista en un tiempo de referencia “que hemos establecido como razonable” y ve necesario un plan para renovar equipamientos de los hospitales.
¿Cómo afrontan la dificultad para encontrar a personal sanitario para el Pirineo? ¿La solución podría ser crear alianzas de centros de la zona con otros de Barcelona o es cuestión de ofrecer incentivos económicos?
El Forum de Diálogo Profesional constató que el incentivo económico no es lo más relevante para que un profesional quiera estar en un lugar, sino poderse desarrollar profesionalmente. Por eso las alianzas son muy importantes para los pacientes y para los profesionales, que ven que en el territorio tienen las mismas oportunidades de estar al día y no sentirse solos a la hora de atender. En un hospital grande hay equipos y en uno pequeño, estas solo muchas veces. Estar conectado a un equipo y con la posibilidad de ir a Barcelona una vez a la semana o cada 15 días hace que te sientas más seguro. Si queremos captar profesionales hacia el territorio, que tiene mucho atractivo porque no hay tanta presión asistencial, han de tener una buena conexión. Es una vía que trabajamos, también en la Atención Primaria, crear equipos territoriales grandes. En Pediatría ya se está haciendo.
Este verano también hubo problemas para cubrir sustituciones en la capital y las enfermeras alertan de falta de personal. ¿Se forma a suficientes profesionales?
En Medicina estamos formando a mucha más gente de la que se jubilará. Por tanto, la cuestión es ser capaz de que todos los centros sean atractivos y por eso trabajamos en esas alianzas. Tenemos más médicos que la media de la OCDE, pero menos personal de enfermería. Queremos desarrollar sus roles en Primaria y los hospitales, tenemos ganas de que haya más y eso se trabaja desde las universidades. En el global de Catalunya el 80% de los estudiantes de Enfermería son catalanes y en Lleida el 40% son de fuera, la mitad de Aragón, y eso incide en la planificación porque la gente tiende a acercarse a casa.
Es que las condiciones económicas en Aragón son mejores.
No es solo eso. Es que son de allá.
Enfermeras y auxiliares de geriátricos denuncian peores condiciones que en los hospitales.
En el sector social los convenios no son son mismos que en salud. Es normal que se sientan menos valoradas. Hacen un trabajo imprescindible, por eso hemos de prestigiar este sector, que va muy ligado a la salud, que tiene el reto, compartido con Asuntos Sociales, del envejecimiento y la cronicidad.
¿Las listas de espera quirúrgicas o para pruebas son inevitables?
La solución no son planes de choque que intenten reducir el número de personas, nuestra obsesión es mantener las esperas en los tiempos de referencia que nos hemos establecido como razonables, según la prioridad y la urgencia clínica. Las cuestiones que no lo son, miramos que estén dentro del tiempo de garantía y eso lo estamos cumpliendo. Hay mucha más gente que necesita consultas al especialista, pruebas y operaciones, por eso crece (la lista), pero hemos aumentado la actividad y mantenemos el tiempo. En Lleida hemos aumentado la actividad quirúrgica un 9,7% en los últimos 4 años, lo que quiere decir 17.333 operaciones. Las pruebas diagnósticas, un 25% y las consultas al especialista, un 22,5%, reduciendo de 55 a 46 días el tiempo de espera.
El Arnau está pendiente de una remodelación gradual desde hace años. ¿Cree que los hospitales se están quedando obsoletos en instalaciones o equipamientos?
Se van actualizado. El problema de la crisis es que cortó las inversiones y ahora se han de arrancar. Aquí hay una nueva UCI, por ejemplo. No se abandona ningún centro. Los hospitales que tienen unos años se han de ir renovando. El plan de mejora en los CAP de Catalunya destina 30 millones en tres años para ponerlos al día y dotarlos de ecógrafos. Poner al día los hospitales en equipamientos ha de tener también un plan específico. Los profesionales demandan nuevas máquinas.
Usted participó en un debate en Lleida sobre el consorcio entre Arnau y Santa Maria que finalmente se desestimó. ¿Está enterrado definitivamente?
No es una prioridad para el departamento. Se ha de trabajar de manera integrada, en red, pero no solo entre el Arnau y el Santa Maria, sino también con Tremp y La Seu. Eso no quiere decir una fusión, sino una colaboración en pro de los pacientes.
Centros privados ven favoritismo con la Clínica de Ponent al mantener Salud las derivaciones pese a estar el hospital cerrado.
Todo lo que podemos hacer en nuestros propios centros, lo hacemos y si en algún momento tenemos restricciones, por espacio o por lo que sea, contratamos servicios. Esa es la filosofía. No está previsto ningún cambio, porque tenemos los centros funcionando a tope.