Padres, vecinos y sindicatos reclaman información del cierre del Cervantes

Vecinos del Centro Histórico, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Catalunya (Fapac) y sindicatos piden al departamento de Educación más información sobre la decisión del cierre del colegio Cervantes. La conselleria comunicó el pasado jueves a la escuela que la cerrará de forma progresiva en los próximos años. Según la dirección del centro, el departamento argumenta que es una medida contra la segregación escolar, aunque la conselleria también lo atribuye al descenso de la natalidad y añade que la medida no es definitiva.

Miembros de Som Veïns, que agrupa a vecinos y entidades del Barri Antic, afirman que la clausura “es un síntoma más de la degradación del Centro Histórico”. Josep Maria Muñoz destacó que “Educación ha permitido que en el Cervantes haya alumnos de máxima complejidad” y que “lo que no puede hacer es cerrarlo por su pésima gestión”, preguntándose a dónde irán los alumnos. Òscar Lanza, de Som Veïns, consideró una “excusa” la segregación y que “Educación tendría que haberla evitado”. Añadió que “si la administración no apuesta por el barrio, las familias no vienen”.

Desde Ustec, sindicato mayoritario en el sector, una portavoz afirmó que “somos los primeros que queremos luchar contra la segregación escolar, pero cerrar el colegio no es la medida más adecuada”. Por ello, consideró que “habría que repartir a todos los alumnos inmigrantes entre todos los centros”. Señaló que “ahora tenemos que conocer la situación en la que quedarán los profesionales antes de decidir cualquier actuación contra el cierre”. Lo mismo dijo un portavoz de CCOO, quien también criticó que “no se haya tenido en cuenta la opinión del claustro”. Señaló que “si el cierre es por el descenso de la natalidad, habría que reducir las ratios en los grupos y si la razón es la segregación, se hubiera tenido que distribuir el alumnado de forma más equitativa”.

Por último, la presidenta de la Fapac, Belén Tascón, apostó por que “Educación aplique políticas para atraer a familias a estos centros y reducir la segregación” y criticó que “el 82% del cierre de líneas sean en la enseñanza pública, lo que la debilita”.