TRIBUNALES SENTENCIA
Siete años de cárcel por agredir sexualmente a la hija de su pareja
El acusado, que ya está en la cárcel, reconoció en el juicio que forzó a la pequeña || La madre le descubrió y la menor explicó que era la segunda vez que lo hacía
La Audiencia de Lleida ha condenado a siete años, seis meses y un día de prisión a un vecino de la capital del Segrià, M.E.T.L, por agredir a su hijastra de ocho años. La madre de la víctima denunció el caso tras sorprender al acusado in fraganti. El tribunal ha impuesto esta condena al hombre después de que Fiscalía y defensa coincidieran en pedir la imposición de una pena de siete años y medio de prisión por un delito de agresión sexual a menor de edad en un juicio que se celebró el pasado 8 de enero. También deberá indemnizar a la víctima, que está recibiendo tratamiento psicológico, con 6.000 euros por los daños morales ocasionados.
El acusado, que ya estaba encarcelado preventivamente, reconoció los hechos durante la vista oral y pidió perdón tanto a la menor como a su madre, asegurando que “siento vergüenza, no volverá a pasar”. La agresión sexual se produjo el mediodía del 10 de febrero de 2018. Se considera probado que el hombre se dirigió a la habitación de su hijastra, la inmovilizó en la cama y le hizo tocamientos mientras la besaba en las mejillas. La agresión paró cuando la madre, que hasta aquel momento estaba en la cocina, entró en la habitación y vio que su hija tenía los pantalones bajados. “Les pedí explicaciones y él dijo que no pasaba nada, que estaban jugando”, pero no le creyó. Ese mismo día puso fin a la relación y ante el tribunal declaró que denunció el caso porque notó al hombre nervioso y “la niña me dijo una vez que la había tocado”.
El Ministerio Público y la defensa solicitaron la misma condena para el acusado
En el juicio se visionó la entrevista que el Equipo de Atención a la Víctima del Delito de Lleida (EATAV) hizo a la niña tras la denuncia en la que relataba cómo su padrastro la forzó sexualmente. Los peritos consideraron que su relato era “creíble”. La pequeña está recibiendo tratamiento psicológico desde entonces y, según explicó su madre ante el tribunal, “no puede dormir y no le va bien en el colegio”.
La Fiscalía solicitaba inicialmente una condena de 10 años de prisión y 9.000 euros de indemnización pero, al reconocer el acusado los hechos, rebajó su petición a siete años y medio y 6.000 euros de indemnización. La defensa se adhirió a la petición y no piensa recurrir la sentencia, por lo que todo hace indicar que será firme.