Pabellón inundable

El pabellón de la Escola Espiga se inunda cada vez que llueve y deja de estar operativo para las clases de Educación Física durante unos dos días. Sucede desde hace más de siete años y, al fin, el departamento de Educación tiene previsto solucionarlo de una vez por todas en breve, según confirmó ayer el director del colegio, Jose Antonio Góngora. “Al parecer, la bomba de agua que hay no tiene suficiente fuerza para absorber el agua que se acumula, por lo que Educación la cambiará por otra con más potencia”, explicó. “Cuando el pabellón queda inoperativo, usamos otros espacios multidimensionales del colegio, pero no es lo más idóneo, ya que, por ejemplo, no tienen vestuarios”, apuntó. Añadió que Educación tenía previsto arreglarlo hace unas semanas, pero que un problema administrativo ha retrasado el proceso.

Explicó que cada vez que llueve y se inunda este espacio “damos el aviso a la Paeria para que envíe operarios para que sequen y limpien el pavimento”. Otros miembros de la comunidad educativa apuntaron que “como el pabellón está situado a un nivel inferior al del colegio, creemos que el agua baja desde el patio y después sale a la superficie por el suelo del polideportivo”. Manifestaron que “la inoperatividad del pabellón nos afecta más en invierno, ya que si usamos el patio hace mucho frío”.

La escuela tiene una oferta educativa desde P-3 hasta sexto de Primaria, con dos líneas por curso. Hay un total de 453 alumnos.