URBANISMO VIVIENDA
Orden de derribo de 4 edificaciones en la avenida de Les Garrigues
Entre los barrios de La Bordeta y Cappont, por deficiencias graves en la estructura
El ayuntamiento ha ordenado el derribo de un inmueble situado en la avenida de Les Garrigues así como los muros que rodean otras tres fincas colindantes después de declarar el estado de ruina económica de todos ellos. El edificio que se deberá demoler es el número 51, mientras que los muros de cerámica rodean las fincas con los número 55, 57 y 59, entre los barrios de Cappont y La Bordeta, una zona sobre la que los vecinos de ambos barrios han denunciado su degradación. En todos los casos el consistorio ha declarado la ruina económica al considerar que las reparaciones que se deberían llevar a cabo para rehabilitar las edificaciones superan en un 50% el valor del solar o del edificio.
En el primer caso, el número 51, el ayuntamiento decretó el pasado 23 de noviembre el estado de ruina al constatar una serie de “deficiencias graves en la estructura de hormigón del edificio”. Asimismo, señala que el inmueble, un antiguo almacén de productos para la construcción, “cuenta con varias filtraciones en su cubierta” y que había sido saqueado varias veces. El propietario presentó alegaciones que finalmente fueron desestimadas y el pasado día 7 el ayuntamiento dio un mes a la propiedad para que proceda “de forma inmediata al inicio de las obras de derribo”, una actuación que el consistorio valoró en 16.122,15 euros. Asimismo, insta a la propiedad a pagar 1.495,30 euros correspondiente a las ordenanzas fiscales de 2019 por tramitar el expediente de declaración de ruina a instancias de la administración.
En lo que respecta a los números 55 y 57, ambos son de la misma propiedad y el consistorio instó a derribar los edificios debido a que uno de ellos estaba tapiado, se había hundido una parte del techo y estaba incendiado, mientras que el otro también presentaba “deficiencias estructurales graves y la presencia de fibrocemento”, un material que es muy tóxico. La propiedad llevó a cabola demolición de ambos en noviembre, pero la Paeria le reclamó el día 7 que en un mes derribe el muro que rodea a la finca y que da a avenida de Les Garrigues. Asimismo, ordena instalar una valla metálica.
La propiedad de la otra parcela afectada, situada en el número 59, también deberá derribar el muro que conforma la línea divisoria de la parcela con la vía pública y limpiar el solar en menos de un mes.