CALLES NOMENCLÁTOR
Lluís Besa se salva del cambio de nombres franquistas por mujeres
Dolors Sistac, Neus Català, Virginia Woolf y Elena Pàmies, nuevas denominaciones || En lugar de los alcaldes Montaña y Sangenís, Carmelo Fenech y Nadal Gaya
El alcalde, Miquel Pueyo, firmó ayer el decreto para cambiar el nombre de las calles Alcalde Montaña, Alcalde Sangenís, Carmelo Fenech y Nadal Gaya después de constatar con un grupo de historiadores de la Universitat de Lleida (UdL) su vinculación con la rebelión militar de 1936 y la dictadura franquista. Ahora, pasan a llevar el nombre de mujeres ilustres. A su vez, decidió mantener el nombre de la calle Lluís Besa tras constatar que “no hay indicios de que tuviera participación en el alzamiento militar”.
La decisión de cambiar el nombre de estas cuatro calles rectifica la que tomó en 2018 el anterior gobierno municipal del PSC, que sustituyó las denominaciones de Alcalde Areny, Alcalde Recasens, Germans Recasens y Sangenís Bertran y mantuvo estas cuatro, que ahora son cambiadas. La escritora inglesa Virginia Woolf sustituirá a Alcalde Montaña; la activista antifascista catalana Neus Català lo hará con Alcalde Sangenís; la pianista y fundadora de la Escola Municipal de Música de Lleida, Elena Pàmies, reemplazará a Nadal Gaya; mientras que la profesora y escritora leridana Dolors Sistac sustituirá a Carmelo Fenech. En lo que respecta al caso de Lluís Besa, que la plataforma “Lleida Lliure de Franquisme” pidió en su momento retirar, Pueyo dijo que “si bien es cierto que tenía una remarcada ideología carlista, no hay indicios de que participara en los preparativos del alzamiento militar”. Recordó que fue fusilado ese mismo año por los republicanos “igual que el alcalde Rovira Roure”, y consideró que “ahora no es el momento de plantear este cambio ya que, en todo caso lo deberá decidir el Consell de la Ciutat”, que anunció que se constituirá a mediados de año.
El gobierno dice que lleva a cabo estos cambios en base a la ley estatal de Memoria Histórica del año 2007
“Con esta decisión cerramos una deuda histórica de la ciudad con la memoria histórica”, dijo Pueyo, que aseguró que el cambio de estos nombres se han hecho en base a la ley de Memoria Histórica del año 2007 y que “no es una política vengativa”.
En Lleida quedan 14 vestigios de la dictadura, que serán retirados La concejala de Educación, Derechos, Cooperación y Feminismo, Sandra Castro, dijo ayer que, pese al cambio de estas cuatro calles con nombres vinculados al franquismo, “todavía quedan 14 vestigios de la dictadura en la ciudad” y que la voluntad del equipo de gobierno es retirarlos. Castro señaló que un ejemplo es el escudo franquista del edificio de Capitanía del cuartel de Gardeny o las placas con la insignia de la Falange en algunas viviendas de protección oficial que se construyeron durante la dictadura. No obstante, recalcó que los únicos vestigios que no retirarán serán los del cementerio, “porque formarán parte del memorial”. Asimismo, Pueyo dijo que en febrero celebrarán el acto para nombrar el espacio de delante del CAP de Cappont como “Plaça de l’U d’Octubre”.