Luz verde final a las cuentas de la EMU y de la Paeria de 2018 casi por unanimidad

Las cuentas de 2018 la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU), que fueron rechazadas hace tres meses al detectar “errores” el gobierno, prosperaron ayer finalmente en la junta general casi por unanimidad. A los votos favorables del gobierno de ERC, JxCat y Comú, se sumaron los del PSC y Cs, aunque estos dos últimos grupos no escatimaron críticas, igual que el PP, que se abstuvo. Después en el pleno, las cuentas generales de la Paeria de 2018 también fueron aprobadas con los mismos votos, hecho que permitirá enviarlas a la Sindicatura de Comptes. El edil del Comú Sergi Talamonte defendió que corregirán los “errores” de las cuentas de 2018 de la EMU en la reformulación de las cuentas de 2019, tal como permite la normativa. “No nos olvidamos de las irregularidades de 2018, estamos resolviendo lo que el PSC hizo mal”, afirmó. Jaume Rutllant (ERC) dijo que esta aprobación “no es un plácet a las cuentas” y que están “convencidos de que revertiremos la situación” de la EMU, y Anna Campos (JxCat) remarcó que “hacemos lo que tenemos que hacer, un paso adelante en la transparencia”.

Por su parte, Jaume Sellés (PSC) argumentó su apoyo a las cuentas sin reformularlas por “responsabilidad y prudencia” y reclamó a Talamonte otro informe que encargó y no ha hecho público. El jefe de la oposición, Fèlix Larrosa, precisó que “tenemos indicios de que la EMU, a petición de Rutllant, pidió un infome a Price Waterhouse que contradice al anterior del despacho Grávalos” y añadió que “los consellers del PSC lo preguntarán por escrito al presidente de la EMU”. Ángeles Ribes (Cs) señaló que el mismo informe que planteaba la reformulación de las cuentas de 2018 también apuntaba la posibilidad de corregirlas en las de 2019 y les deseó “buen provecho con el sapo”, en referencia al cambio de criterio. Xavier Palau (PP) recordó que apuestan por un concurso de acreedores para la EMU, aunque precisó que “que no quiere decir liquidarla automáticamente”, y atribuyó el cambio del gobierno, igual que dijo el PSC, al temor a perder transferencias del Estado y la Generalitat si no se aprueba la cuenta de la EMU y, después la cuenta general de la Paeria.

La oposición cree que se han puesto en riesgo las transferencias de otras administraciones

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Respecto a las cuentas generales de la Paeria, Montse Pifarré, concejala de Economía, y el Comú aseguraron que el anterior gobierno socialista debería haberlas aprobado, mientras el PSC consideró que no haberlo hecho el actual gobierno “ha perjudicado la situación económica de la ciudad”. Cs calificó al tripartito de “irresponsable por retrasar por intereses personales sus obligaciones de rendición de cuentas” y el PP remarcó que la aprobación se hace fuera de “los límites legales”.

En otro orden, parte de la moción del sindicato CGT en favor de la escuela pública prosperó. La edil de Educación, Sandra Castro, anunció que enviarán cartas a las familias con niños de hasta un año con información sobre las ‘escoles bressol’, y también una campaña para que las familias matriculen a sus hijos en el segundo ciclo de Infantil en los colegios del barrio.