Estrasburgo critica maltrato en comisarías y cárceles

El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa publicó ayer un informe sobre el estado de las cárceles y comisarías de Catalunya, tras visitar varias centros, entre ellos los de Lleida, donde critica las “condiciones inaceptables” en los centros de detención de Mossos d’Esquadra, con denuncias por maltrato, así como en las prisiones catalanas. Sobre las comisarías, el informe señala que hay falta de acceso a la luz natural, una iluminación artificial insuficiente o mala ventilación. Asimismo, recoge denuncias de maltrato por parte de los Mossos en el momento de la detención que consisten en “puñetazos y patadas en la cabeza y el cuerpo”, así como golpes de porra a detenidos mientras están sometidos al método de contención conocido como “bocadillo”, que consiste en mantener a la persona sujeta de los tobillos entre dos colchones de plástico entre sí con tirantes de velcro.

En este sentido, la delegación del Consejo de Europa encontró estos colchones en la comisaría de Les Corts, en Barcelona, pero los agentes “no supieron dar una explicación” del uso. Aunque solo hay una denuncia, el organismo europeo considera “relevante” que el Gobierno español reconozca la existencia de esta práctica no autorizada. En este sentido, el Consejo de Europa reclama al Ejecutivo que recuerde con un “fuerte mensaje” a los Mossos que “el maltrato a personas detenidas es ilegal” y critica que no haya un “compromiso evidente” para mejorar las condiciones de las comisarias. En el caso de las prisiones, el organismo sí ve un avance para reducir la superpoblación, pero muestra su preocupación por la contención mecánica de los internos, así como la existencia de denuncias de maltrato físico, sobre todo en Brians 1. El comité pudo visitar zonas de régimen especial en cuatro prisiones catalanas, entre ellas de la Ponent, en la que resalta la falta de funcionarios (menos de la mitad que el número de presos) y recomienda limitar el confinamiento para sanciones graves, además de aplicar necesidades de género en las mujeres reclusas.