TRIBUNALES JUICIO
“El modo de vida de la banda era asaltar a narcos y vender la droga”
Juicio a nueve acusados de varios robos en Lleida, para los que piden entre 3 y 35,5 años de prisión || Un mosso, sobre una persecución: “Apuntó y nos disparó”
La Audiencia de Lleida acogió ayer la primera sesión del juicio contra una banda acusada de asaltar a narcotraficantes para la que la Fiscalía solicita penas que van desde los tres a los 35 años y medio de prisión por delitos de pertenencia a grupo criminal, robos con violencia, consumados o en tentativa, así como intento de homicidio en el caso del líder de la banda. El sospechoso que afronta una mayor petición de pena, 35 años y medio de cárcel, está acusado de disparar contra dos mossos durante una persecución en Tornabous. En su declaración de ayer, el jefe de la investigación de los Mossos d’Esquadra señaló que las pesquisas se iniciaron en enero de 2017, cuando se tuvo conocimiento de que habían disparado a un joven en la cabeza en una casa en Tornabous.
Tras intervenir los móviles de los sospechosos y establecer vigilancia, los agentes llegaron a la conclusión que estaban frente a una banda organizada que se dedicaba a asaltar a narcotraficantes para después vender la droga en Europa, en países como Suiza o Alemania, donde la marihuana triplicaba su valor. El jefe de investigación declaró que el grupo “había hecho su modo de vida” estos asaltos y que acudían a los robos armados. Del asalto de Tornabous, el inspector señaló que “la víctima que recibió el disparo en la cabeza tuvo mucha suerte de sobrevivir”. Los diferentes agentes que declararon en el juicio establecieron una cronología de la investigación que se inició en enero en Tornabous. Tras este asalto, intentaron otro en Alcarràs, que los acusados suspendieron al verse sorprendidos por los Mossos, y otro también en Tornabous, en marzo de 2017. Tras una pelea con los traficantes a los que supuestamente iban a robar, se dieron a la fuga. Los mossos que vigilaban intervinieron. Uno de los agentes señaló que se identificaron como policías y que el acusado hizo caso omiso. Según su declaración, “se giró, apuntó y disparó”. Mientras, los procesados negaron las acusaciones. El presunto cabecilla dijo que fue a Tornabous a comprar marihuana y que salió “sin la droga ni el dinero” y que no disparó al traficante, sino que “fue un forcejeo”. En el caso de la persecución, el acusado dijo que no sabía que eran mossos, que tropezó y cayó al suelo, disparándose el arma que llevaba.