Expulsan 10 años de España a un detenido por yihadismo en Lleida

La Audiencia Nacional ha acordado la expulsión por un periodo de 10 años de uno de los tres hermanos de nacionalidad paquistaní que fueron detenidos en Pardinyes en julio del año 2016 acusados de enaltecimiento de terrorismo yihadista y difusión de material audiovisual propagandístico de diferentes grupos terroristas. La sala de lo Contencioso ratifica de esta forma la decisión del ministerio del Interior, que acordó la expulsión “por ser un peligro para la seguridad nacional”, lo que fue recurrido por el investigado al considerar que se había vulnerado su derecho a la presunción de inocencia.

El tribunal recuerda que el hombre, “durante su estancia en España, presuntamente, se ha dedicado de manera continua a realizar funciones de adoctrinamiento y captación de los asistentes a las clases lectivas, aprovechando su actividad de enseñanza, en el ámbito religioso, en una de las principales mezquitas de la ciudad de Lleida”. La Guardia Civil también afirmaba que “muestra su apoyo a contenidos yihadistas y realiza publicaciones de modo abierto en los que anima a realizar la yihad armada a toda aquella persona que consuma internet” y “realizaba labores de autoadroctrinamiento (...) y almacenaba contenido de la organización Estado Islámico, Al Qaeda y grupos terroristas en su país natal”. Los investigadores determinaron que “era una de las personas responsables en Lleida de efectuar labores de adoctrinamiento para diferentes organizaciones terroristas yihadistas como Daesh, Al Qaeda y otros grupos, ya que mantiene en sus perfiles en las redes sociales y aprovecha una de las principales mezquitas para orientar a las personas en esta creencia radical”.

Los hermanos Ahmed fueron arrestados en su domicilio de la calle Pere de Cavasèquia en una operación llevada a cabo por el grupo de Información de la comandancia de la Guardia Civil de Lleida. Fueron arrestados acusados de crear y difundir un sinfín de material de propaganda a favor del Daesh y los talibanes. Un año y medio después, la Guardia Civil volvió a irrumpir en el mismo piso para detener a un ciudadano paquistaní acusado de autoadoctrinamiento y difusión del ideario yihadista.