Detenida una pareja en Zaragoza por elaborar y vender pizzas clandestinas en establecimientos de Lleida
En un año distribuyeron más de 12.000 kilos de producto ilegal en 22 provincias
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detuvo el 10 de febrero en Zuara (Zaragoza) a una pareja acusada de elaborar en su casa y distribuir pizzas clandestinas en establecimientos de todo el Estado, entre ellos en Lleida. Se trata de un hombre de 46 años y una mujer de 45 de nacionalidad argentina y vecinos de Zuara. Se les acusa de un delito contra la salud pública y otro contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social. Los detenidos comercializaban las pizzas por Internet y se calcula que en un año distribuyeron más de 12.000 kilos de producto ilegal en una cincuentena de establecimientos de 22 provincias. La investigación continúa abierta con el fin de aclarar los hechos.
La investigación de la Guardia Civil detectó que los detenidos comercializaban las pizzas por Internet y a través del teléfono móvil y que no tenían ninguna documentación que acreditara el origen autorizado del producto. También se comprobó que en la elaboración de las pizzas tampoco cumplían las condiciones higiénicas requeridas y que, por lo tanto, esta actividad podía suponer un riesgo para la salud pública. Finalmente, después de las gestiones hechas con la subdirección provincial de Salud Pública de Zaragoza y la Agencia Española de Seguridad Alimenticia y Nutrición (AESAN), se averiguó que no existía ninguna empresa inscrita en el Registro Sanitario en Zuara.
Los agentes del Seprona consiguieron identificar a la mujer titular de la vivienda desde donde se elaboraban y vendían las pizzas y comprobaron que su marido constaba como director comercial del negocio ilegal. También se pudo determinar que en un año –de enero de 2019 a febrero de 2020– se habían distribuido más de 12.000 kilos de pizzas clandestinas a una cincuentena de establecimientos de 22 provincias españolas en transportes que no reunían las condiciones necesarias ya que no eran vehículos frigoríficos. Los afectados son restaurantes, caterings, hoteles, pizzerías, campings, piscinas, empresas de organización de acontecimientos y particulares.
Durante el registro domiciliario, el 6 de febrero, los agentes encontraron un horno de grandes dimensiones, una máquina para amasar, dos mesas de trabajo, dos envasadoras al vacío, dos congeladores, cuatro frigoríficos, numerosos rollos de etiquetado, bandejas, material para la elaboración de pizzas, bolsas de envasado de pizzas, bolsas isotérmicas para el transporte, materia prima y equipos electrónicos e informáticos.
De momento, la policía ha podido constatar que los detenidos enviaron este producto a establecimientos de Alicante, Asturias, Almería, Barcelona, Burgos, Cádiz, Castellón, Girona, Guadalajara, Huesca, Jaén, Lleida, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Salamanca, Soria, Teruel, Valencia, Zamora y Zaragoza.