El Ekke se integra en el grupo Viding, que asume todas las acciones

El gimnasio Ekke, el mayor de Lleida, se ha integrado en el grupo Viding, uno de los punteros en España del sector del fitnes, que ha asumido la titularidad del 100% de las acciones de la empresa (Gimnàs Lleida) a través de un acuerdo firmado ayer que culmina la negociación adelantada por SEGRE. El traspaso de la totalidad del capital se ha sellado después de que el último pleno de la Paeria diera luz verde a la operación, ya que el Ekke es un equipamiento deportivo de concesión municipal. El cambio de propiedad no comportará ningún cambio en el equipo encargado del centro ni en su dirección, que seguirá desempeñando Pep Castarlenas. Además, este pasará a ser miembro del comité de dirección de Viding, que cuenta con otros cuatro gimnasios: dos en Sevilla y uno en Madrid y Tarragona.

Castarlenas declaró a este diario que la integración en este grupo está motivada “porque el sector del fitnes crece muy rápidamente y al formar parte de un grupo potente resulta mucho más fácil ejecutar las innovaciones y mejoras que hay que ir haciendo”. El Ekke cuenta con 8.000 abonados, -a los que notificó ayer mismo el acuerdo con Viding- factura más de 5 millones de euros al año y su titular seguirá siendo la empresa Gimnàs Lleida, aunque con todas las acciones en manos de Viding. Hasta ahora, el accionista mayoritario era la constructora Benito Arnó, que asumió el control en 2004 a través de una ampliación de capital efectuada precisamente para financiar la construcción del gimnasio Ekke.

Este centro fue inaugurado en julio de 2007 y cuenta con una superficie de más de 8.000 metros cuadrados. Entre otras instalaciones, dispone de un gimnasio con equipos de última generación, dos piscinas climatizadas y otra exterior, tres salas para actividades dirigidas, un spa con circuito termal, cinco pistas de pádel, solárium y una pista polideportiva exterior.

El ayuntamiento adjudicó en 2002 su construcción en régimen de concesión por 50 años en un solar municipal de una hectárea en el entorno del Camp d’Esports, en la zona que antes ocupaban las piscinas y la Casa de l’Esport. Gimnàs Lleida tuvo que financiar a cambio las piscinas del Secà y de Cappont.